El Instituto Brasilero de Turismo (Embratur) informó que esta proyección equivaldría a un crecimiento del 15% en comparación al carnaval del año pasado y que se ahora se generarían 250.000 nuevos puestos de trabajo temporales a nivel nacional.
Las autoridades cariocas calcularon que en la ciudad de Río de Janeiro, el destino más popular entre los turistas extranjeros que viajan a Brasil en Carnaval, se espera que esta fiesta impulse a la mitad de ese movimiento económico.
Los festejos de Río de Janeiro acaparan un tercio de toda la actividad económica de Brasil durante el feriado de Carnaval que esta temporada congregará a siete millones de personas en las comparsas (blocos) y desfiles de las escuelas de samba.
Otras urbes brasileras también son escenario de festejos y shows multitudinarios que ponen en marcha una cadena de actividades que incluye a costureras, choferes, guardias de seguridad, equipos de limpieza, técnicos y artistas, además de los sectores tradicionales de gastronomía, turismo y comercio.
En Pernambuco, en la región Noreste del país, se espera que 3,7 millones de personas disfruten del carnaval en las laderas de la ciudad colonial de Olinda y 1,6 millones en la capital, Recife, mientras que en Salvador de Bahía arribarán 800.000 turistas.
Capital de Minas Gerais, las calles de Belo Horizonte recibirán a cinco millones de participantes de sus quinientos desfiles y comparsas,
"El Carnaval se convierte en una inversión y no en un gasto, y por eso toda nuestra inversión personal, física y financiera está destinada a hacerlo realidad", explicó el presidente de Belotur -ente municipal de turismo de Belo Horizonte-, Gilberto Castro, durante el acto oficial de apertura de estos festejos.
Brasil aumentó su turismo receptivo gracias a la expansión de su conectividad aérea. A pesar de transitar la temporada baja, en noviembre pasado, arribaron 4.367 vuelos internacionales a Brasil representando un 95% del total registrado en 2019 previo a la pandemia de Covid-19.
Según los datos oficiales gubernamentales recabados a través de la Agencia Brasilera de Promoción Internacional del Turismo (Embratur), estos 4.367 vuelos procedentes del exterior implicaron un crecimiento del 44,54% en comparación a ese mismo mes pero del año pasado.