La norma que se modificó en diciembre de 2022 pasado y a través de la sanción de la Ordenanza 25.845, prevé una aplicación gradual y establece que el gobierno municipal a cargo del intendente Guillermo Montenegro elaborará un plan de acción hasta abarcar a la misma a la totalidad de las playas públicas del distrito.
Ampliándose los espacios donde está vedado el cigarrillo, según la Ordenanza 20.104 de 2010, como espacios públicos donde existan áreas de juegos para niños, circuitos aeróbicos o deportivos y los lugares cerrados con acceso público para trabajar, salas de juegos, teatros, comercios, shoppings y cines.
A esa nómina ahora se incorporó un tercer grupo compuesto por las Unidades Turísticas Fiscales administradas por el Estado municipal, concesiones de prestación de servicios turísticos otorgados por otras jurisdicciones como, por ejemplo, el Complejo de Punta Mogotes y balnearios del sector privado.
La normativa habilita que el Poder Ejecutivo local amplíe la prohibición a las playas públicas, decisión que hasta el momento no se tomó.
De tal modo a partir de este verano las playas alcanzadas tendrán que disponer de espacios libre de humo de tabaco “debidamente señalizados” con el cartel de Prohibido Fumar y “espacios adecuados para fumadores” en los cuales deberá haber recipientes para arrojar las colillas de cigarrillos.
La ordenanza que ya rige en las playas de Mar del Plata desde este verano también establecerá multas aunque recién serán aplicables a partir del tercer año de vigencia, es decir, a fines de 2025.
Quienes violen la norma serán pasibles de una multa del 0,15 al 1,5 % en relación a cien salarios mínimos del personal municipal.
El 19,6% del total de los desechos son las colillas de cigarrillo de tabaco cuyo residuo plástico resulta el más contaminante debido a que demora dieciocho meses en descomponerse, a la vez que afecta nueve litros de agua del mar y hasta cincuenta litros de agua dulce.
Según un informe sobre los desechos marinos en la Costa Atlántica realizado en febrero de 2015, Alan Rosenthal y María Eugenia Becherucci contabilizaron 4.322 colillas de cigarrillos en las playas de Mar del Plata en apenas cinco días, y otras 800 en Villa Gesell.