Funcionario de esta tercera intendencia del ingeniero agrónomo Enrique Antía, consideró que Punta del Este, al igual que el resto del departamento de Maldonado, ya transitaba un proceso que luego se aceleró vertiginosamente cuando irrumpió la ola de contagios masivos de coronavirus.
“Hace tiempo que sorteamos un punto de inflexión al darnos cuenta que no podíamos ni queríamos seguir siendo sólo un balneario de dos meses al año, nos propusimos convertirnos en un destino de doce meses incluyendo otoño e invierno, la pandemia de Covid-19 instaló las nuevas tecnologías, compras online y el trabajo remoto, se modificaron las costumbres cotidianas y laborales, nosotros lo aprovechamos a nuestro favor”, explicó la máxima autoridad pública de este departamento uruguayo.
Con pasado de alcalde de Punta del Este, Laventure se enorgulleció de esta ciudad que se afirmó como un imán para el resto de los uruguayos como miles de argentinos que ya la eligieron como hogar de residencia permanente.
“La gente se radica en Punta del Este porque hay un crecimiento planificado en todas las áreas que permitió que hoy en día exista una Ruta del Vino con más de una decena de bodegas, colegios tanto públicos como privados que garantizan calidad educativa, competencias deportivas para todas las edades y niveles sumado a emprendimientos comerciales y actividades culturales”, sostuvo sobre esta variedad de alternativas a la par de cualquier capital internacional.
Consultado sobre los planes a futuro, Laventure adelantó que ya tienen previstas tres zonas francas y continuará creciendo como ciudad universitaria
“En Punta del Este se instalaron muchísimas empresas de tecnología de primerísimo nivel, acá tienen la posibilidad de trabajar en forma online disfrutando a diario de una inmejorable calidad de vida porque somos un destino sustentable, con una ordenada movilidad urbana con el combo de atractivos naturales y seguridad que no se encuentra en ningún otro lado”, añadió el director de turismo de Maldonado.
Por último, Laventure ponderó los avances de infraestructura, especialmente en materia de transporte fluvial gracias al muelle de 105 metros que permite amarrar buques de gran porte que abre las puertas al trabajo binacional conjunto con la Argentina convirtiéndose en mutuas fuentes emisoras de turismo receptivo.
“El puerto de Piriápolis podría unir una ruta de dos puntas de línea con Rosario, se abre un universo de desarrollo conjunto, el potencial es enorme porque Rosario podría embarcar pasajeros del interior de Argentina como nodo logístico siendo paso obligado a Buenos Aires”, concluyó Laventure en medio de este nuevo aniversario de Punta del Este a la que encuentra en pleno apogeo.