Si bien desde Brasil se aprecia la vista panorámica, desde el margen argentino podrás caminar por las pasarelas sobre los saltos que constituye un espectáculo único e imperdible al igual que los paseos en lancha que salen desde la ciudad misionera de Puerto Iguazú.
Como otro atractivo que enriquece la experiencia desde el lado argentino, el Parque Nacional Iguazú ofrece diversas pasarelas para acceder a las cascadas atravesando los brazos del río Iguazú y la selva.
Estos paseos conforman los tres circuitos principales que son el Paseo Inferior, Superior y Garganta del Diablo para recorrerse a pie o también con un tren ecológico que conduce al inicio de los senderos.
La visita al parque argentino insume cinco horas, un tiempo que consume casi toda la jornada debiendo dedicársela exclusivamente a este destino dejando el ingreso al lado brasilero para otro día.
Estos recorridos del lado nacional se acercan al borde de la Garganta del Diablo donde sentirás la caída del agua cuando se reincorpora al río Iguazú.
Declaradas patrimonio natural de la humanidad por la Unesco en 1984, las Cataratas del Iguazú -y el parque nacional al que dan el hombre-, sobresalen por La Garganta del Diablo con 82 metros de altura.
En el acceso al sector turístico del Parque Nacional Iguazú se encuentra el Tren Ecológico de la Selva impulsado por electricidad o gas licuado de petróleo para su menor impacto en el ambiente. Con vagones completamente abiertos para disfrutar el paisaje, atraviesa la selva hasta llegar a la entrada de los principales paseos.
En el Parque existen más de 418 especies diferentes de aves, que conviven con animales como el yaguareté, peces, tortugas y monos caí. Durante febrero de 2022 ya recibió a más de 100.000 visitantes elevándose a 270.000 desde que comenzó el año.