Fruto de las reuniones celebrada en la cumbre realizada en la ciudad española de Palma de Mallorca, se emitió una declaración oficial donde el bloque continental se comprometió a trabajar para que el turismo genere más puestos de trabajo e ingresos de divisas.
"El turismo debe garantizar el bienestar a largo plazo de todos los integrantes de la cadena de valor, especialmente de la población local", afirmaron los funcionarios en un texto que fue aprobado por unanimidad.
La Unión Europea expresó su apoyo a la investigación, conocimiento e innovación en turismo, fomentando la competitividad de las empresas y de crear un entorno favorable para su desarrollo.
Los ministros recomendaron prestar especial atención a las pymes, microempresas, agentes turísticos de las regiones ultraperiféricas, localidades rurales y zonas menos accesibles y despobladas.
Como síntesis de los análisis efectuados por los máximos representantes turísticos de los estados miembros de la Unión Europea, se coincidió en que la sostenibilidad social debe avanzar a la par de la sostenibilidad económica y medioambiental.
En base a esta política de estado, toda acción turística deberá ser sostenible en materia económica, medioambiental y social.
La Unión Europea (UE) postergó el inicio del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS) para viajeros extranjeros a los que recién desde el segundo semestre de 2025 se les exigirá que completen un formulario online y abonen una tarifa de siete dólares que equivale aproximadamente a cuatro dólares estadounidenses.
Originalmente, la UE había informado que este pasaporte ETIAS se implementaría a partir de 2024 pero ahora retrasaron veinte meses su lanzamiento hasta el segundo semestre de 2025.
Tras una reunión en la capital belga de Bruselas, la Unión Europea lanzó su denominada Agenda Europea de Turismo 2030 para que esta actividad se digitalice, extreme los cuidados del medioambiente y se torne más resiliente durante la próxima década.
El turismo europeo creció un 200% interanual desde enero hasta julio pasado en el arribo de visitantes extranjeros acercándose a los niveles registrado antes de la irrupción de la pandemia de Covid-19.
Este plan contempla una orientación para la estrategia a seguir con cinco áreas prioritarias que a continuación se detallan:
Marco propicio de gobernanza: asegurar la gestión colaborativa de los destinos y disponer de un cuadro de mando del turismo en la UE que ofrezca indicadores y estadísticas a nivel nacional, regional y local.
Transición verde: mejorar la circularidad del turismo y reducir su huella de carbono, fomentando el uso eficiente de los recursos.
Transición digital: impulsar la digitalización de las PYMES turísticas y crear marcos para compartir datos del turismo.
Resiliencia e inclusión: incrementar la accesibilidad de los servicios turísticos y aumentar la capacidad de destinos y empresas para resistir futuras crisis.
Capital humano: desarrollar nuevas competencias de los trabajadores para asegurar que se adaptan a las necesidades futuras del sector.