La sustentabilidad será el eje sobre el que girará la industria de los viajes del viejo continente. Tras una reunión en la capital belga de Bruselas, la Unión Europea lanzó su denominada Agenda Europea de Turismo 2030 para que esta actividad se digitalice, extreme los cuidados del medioambiente y se torne más resiliente durante la próxima década.

La capital austríaca de Viena fue elegida por cuarta vez como la mejor ciudad del mundo para vivir tal como lo hizo en 2018, 2019 y 2022 tras los resultados del estudio Global Liveability Index elaborado por la unidad de inteligencia de la publicación inglesa The Economist que evaluó 140 urbes calificándolas según su estabilidad, atención médica, cultura, medioambiente, educación e infraestructura.

Situado en la localidad alemana de Amberg, el hotel Eh’Häusl figura en el Libro de los Récords Guinnes por ser el más diminuto del mundo ya que sus 53 metros cuadrados tienen sólo una habitación de dos metros y medio de ancho construida en 1728 hace casi trescientos años.

Con una tasa de homicidios del 0,54 por cada 100.000 habitantes, Islandia encabeza el ranking mundial de las naciones más seguras para hacer turismo según el Índice de Paz Global del Instituto para la Economía y la Paz que consideró, entre otros aspectos, la estabilidad política; estadísticas sobre delitos violentos y mortalidad por crímenes en la vía pública.

La ciudad española de Barcelona potenció su turismo de lujo logrando un crecimiento del 10% anual comparando los ingresos por compras de productos y servicios locales por parte de los viajeros extranjeros pertenecientes al segmento de mayor poder adquisitivo.


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