Este resort lusitiano de categoría cinco estrellas está situado a tan solo veinte minutos minutos de la ciudad de Lisboa y combina la sofisticación de una residencia real con la exclusividad de un entorno costero único por la belleza de sus paisajes como el clima distendido y armonioso que ofrece en todo momento del día.
Originalmente construido en los años sesenta como un refugio del último rey de Italia, Humberto II, este hotel todavía conserva todo su esplendor histórico mientras incorpora cada una de las comodidades modernas.
La influencia de su pasado noble se percibe en cada rincón desde los detalles arquitectónicos hasta la decoración de las habitaciones. Así logra un ambiente íntimo y acogedor para parejas de todas las edades.
Con vistas al océano y rodeado por las colinas de Cascais, el Grande Real Villa Italia ofrece 124 habitaciones, incluidas tanto las suites como sus áticos de lujo que combinan tranquilidad y elegancia.
Además, su spa está inspirado en las antiguas termas romanas siendo uno de los principales atractivos gracias a un circuito de talasoterapia más el sauna, baño de vapor y tratamientos holísticos diseñados para ofrecer una experiencia de relajación completa.
La pileta de agua de mar al aire libre, junto al Bar Mare, se erige como el lugar perfecto para disfrutar de cócteles y comidas ligeras mientras se contempla el impresionante paisaje costero.
La Villa Italia sobresale por su entorno y servicios al mismo tiemp que por su capacidad para combinar la tranquilidad de la costa portuguesa con la proximidad a Lisboa.
Los huéspedes pueden relajarse en el lujo del hotel o explorar la vibrante capital, haciendo de este destino una opción ideal para escapadas románticas.
Este reconocimiento consolida a Portugal como un referente en hospitalidad de lujo, destacando su capacidad para preservar el encanto histórico mientras satisface las expectativas del viajero moderno.