Como se anuncia a través de un cartel visible a la entrada principal del monumento, el pago del bono contribución habilita a ingresar a su galería y museo cuya visita gratuita sólo está permitida para ciudadanos turcos.
Los visitantes del exterior deberán entrar por una puerta lateral que da acceso a un túnel situado por debajo desde donde pueden admirar la arquitectura de Santa Sofía sin perturbar los rezos de los feligreses.
Las autoridades locales reconocieron que esta nueva normativa sorprendió a la mayoría de los turistas extranjeros que optaron por no abonar la entrada.
El costo de la entrada se usará para mantener el templo construido en el siglo cuarto que luego fue reconstruida por el emperador bizantino Justiniano en el siglo sexto para tiempo atrás ser declarado como patrimonio universal de la humanidad por parte de la UNESCO.
Transformada por primera vez en mezquita tras la caída de Constantinopla, Santa Sofía, pasó a ser un museo en 1934 por decisión del fundador de la República de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk.
En 2020, el gobierno islamista liderado por Recep Tayyip Erdogan reconvirtió el edificio en una mezquita permitiendo las visitas turísticas de forma gratuita salvo en horario de rezos igualando el régimen establecido en las restantes mezquitas del país.
En el último año antes de la reconversión, el ticket de ingreso a Santa Sofía costaba unos quince euros, unos doce menos que ahora.
Antes de la pandemia de Covid-19 atraía viajeros de los cinco continentes, ahora con la nueva normalidad va recuperando su condición de destino atractivo por sus palacios, mezquitas, castillos y playas. De acuerdo a estadísticas oficiales gubernamentales, 8.885.876 turistas arribaron a Turquía entre enero y abril de este año reflejando la reactivación con miras a retornar a la sexta posición del ranking mundial de 2012 cuando recibió a 35,7 millones de visitantes extranjeros.
Además, en el corto plazo, la aerolínea de bandera Turkish Airlines transportará a un millón y medio de turistas rusos a Turquía como parte de un programa gubernamental que incluye la creación de vuelos charters directos entre ambas naciones.
Como política de desarrollo del sector, una delegación del gobierno turco visitó a sus pares de Venezuela en la ciudad de Caracas para ahondar la cooperación bilateral en materia de turismo receptivo en beneficio mutuo.