Reservado para únicamente un centenar y medio de pasajeros diarios, el viaje ida y vuelta cuesta 240 francos que equivalen a 248 euros por persona atravesando por encima al pueblo suizo de Zermatt y la localidad italiana de Cervinia.
Bautizado como Matterhorn Glacier Ride II, este teleférico tricable está compuesto por una decena de cabina y cada una tiene capacidad máxima para veintiocho pasajeros.
Construido por la empresa Leitner funcionará los 365 días del año desde la estación de montaña Matterhorn Glacier Paradise a 3.893 metros de altura sobre el nivel del mar hasta culminar en el Valle Testa Grigia a 3.480 metros completando el Matterhorn Alpine Crossing.
El recorrido entre ambos destinos insume poco menos de dos horas a través de vistas panorámicas que incluyen el monte Cervino, Matterhorn en alemán, que es la quinta cima más alta de los Alpes.
Este proyecto tiene como objetivo principal desestacionalizar estas montañas que están consolidadas como un destino turístico invernal para luego bajar drásticamente el número de visitantes durante los meses de primavera y verano.
Como forma de impulsar el turismo local estival, sus propietarios establecieron un tarifario preferencial durante las épocas de altas temperaturas siendo más barato que en la temporada de esquí.
Sin embargo, apenas inaugurado este teleférico tricable ya se despertaron voces detractoras que consideran que se trata de una infraestructura que atenta contra la estética de los paisajes naturales y perjudica el medioambiente.
Entre sus críticos se alzó el Club Alpino, una asociación italiana que promueve las actividades de montaña y considera que esta iniciativa genera impacto ambiental negativo.