El impulso proviene de varios factores combinados: la recuperación de la conectividad aérea con más de 1.500 vuelos semanales adicionales desde Europa y América; la eliminación gradual de requisitos de visado en países como Tailandia, Malasia y Vietnam; y la diversificación de la oferta hacia experiencias culturales y naturales que trascienden las playas y los grandes resorts.
Los analistas señalan que Tailandia, Vietnam, Indonesia y Filipinas concentran la mayor parte de las llegadas, mientras que destinos emergentes como Laos, Camboya y Myanmar comienzan a captar mayor atención gracias a inversiones en infraestructura turística y a la apertura de nuevas rutas internacionales. El turismo de lujo, los viajes de bienestar y el ecoturismo aparecen como segmentos en expansión, respondiendo a una demanda global más consciente y exigente.
Uno de los grandes retos de la región será gestionar el turismo masivo sin comprometer la sostenibilidad. Ciudades como Bangkok y Bali ya registran niveles de saturación en temporada alta, lo que llevó a implementar medidas como cuotas de visitantes en parques nacionales, impuestos ambientales y campañas de educación turística. Estas políticas buscan equilibrar el crecimiento económico con la preservación cultural y ambiental.
En el plano económico, el turismo aporta en promedio el 12% del PBI de los países de la ASEAN, generando millones de empleos directos e indirectos. Para 2030, se proyecta que la región se ubique en el podio mundial de llegadas internacionales, junto a Europa y Norteamérica. Además, la integración de corredores turísticos entre naciones vecinas, como el circuito Camboya–Vietnam–Laos, promete facilitar recorridos combinados que amplíen la estadía y el gasto de los visitantes.
Con eventos deportivos, festivales culturales y una agenda de inversiones en transporte ferroviario y aéreo, el sudeste asiático busca consolidar su imagen como destino diverso, accesible y competitivo. El desafío será sostener este crecimiento con una visión de largo plazo, en la que la innovación y la sostenibilidad sean pilares centrales.

Reactivación turística en el sudeste asiático
Líder en servicios turísticos de distribución logística a 23.000 clientes de los cinco continentes, la empresa Dida Travel elaboró una investigación de mercado constatando la recuperación que la industria de los viajes experimentó desde inicios de enero a fines de abril pasado que equivale a una expansión del 460% en relación a ese mimo período de la temporada anterior.
Estos datos de DidaTravel muestran que las reservas de hoteles en el sudeste asiático superaron un 15% al nivel de ocupación registrado en el trimestre inicial de 2019 cuando aún no había surgido la pandemia de Covid-19.
En orden descendente le siguieron Malasia (231%), Singapur (+560%), Indonesia (378% YOY), Filipinas (965% y Vietnam (303%) como otras naciones que van recuperándose gracias al turismo receptivo.
Al mismo tiempo, las principales ciudades -a diferencia de los países- reservados por los compradores B2B de DidaTravel, como agentes de viajes, operadores turísticos, OTA, TMC y MICE, fueron Bangkok, Singapur y Kuala en Malasia, Phuket y Pattaya en Tailandia, Bali en Indonesia; Manila y Jakarta de Filipinas.










