1 Da Nang (Vietnam)
Con playas de arena blanca, la histórica ciudad de Hoi An a pocos kilómetros y nuevas inversiones hoteleras de lujo, Da Nang se consolida como alternativa a Hanói y Ho Chi Minh. La conectividad aérea con Corea del Sur y Japón impulsó su crecimiento en los últimos tres años. Ubicada en el este de la Península Indochina y al sureste de Asia, Vietnam cuenta con 3.260 kilómetros de costa bordean tanto el Mar Oriental como el Océano Pacífico sumado a 3.000 islas y cientos de playas de arena blanca que la tornan un destino ideal para el turismo marítimo e insular.
La revista australiana Micenet incluyó a la región central de Vietnam, especialmente su ciudad de Da Nang, como uno de los mejores destinos a nivel mundial para el turismo de eventos gracias a su hotelería; gastronomía; servicios e infraestructura. Según lo publicado en el sitio web vietnamita Nhan Dan, los especialistas australianos de Micenet consideraron que Da Nang es una de las principales urbes a nivel global para disfrutar del denominado turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions & Exhibitions).
La Administración Nacional de Turismo de Vietnam (ANTV) anunció que reforzará la conectividad con aquellos mercados que tienen rutas aéreas con su país, especialmente los que autorizan que sus ciudadanos viajen al extranjero.
2 Luang Prabang (Laos)
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, combina templos budistas, cascadas y mercados tradicionales. El nuevo tren de alta velocidad que conecta con China abrió la puerta a un aumento de visitantes internacionales y posiciona a la ciudad como enclave cultural.
3) Lombok (Indonesia)
Vecina de Bali, se perfila como la próxima gran estrella del turismo insular. Con playas vírgenes, surf de clase mundial y el imponente monte Rinjani, Lombok atrae a mochileros y a viajeros en busca de experiencias exclusivas sin el exceso de turistas de Bali.
4) Siargao (Filipinas)
Conocida como la “capital del surf” filipina, se está diversificando con propuestas de ecoturismo, alojamientos boutique y rutas gastronómicas basadas en productos locales. Su popularidad crece entre jóvenes europeos y latinoamericanos.
5) Mandalay (Myanmar)
A pesar del contexto político, Mandalay emerge como destino cultural con un enorme patrimonio arquitectónico, monasterios y paisajes fluviales en el río Irawadi. Si la situación se estabiliza, se proyecta como uno de los grandes descubrimientos del turismo en la región.