Esta herramienta digital ofrece información tan detallada como confiable los sobre servicios turísticos halal, término que alude a los alimento que han sido elaborados y/o procesados bajo los ritos que establecen las leyes islámicas.

Las autoridade tailandesas aplican esta tecnología para ayudar a los visitantes musulmanes a encontrar restaurantes certificados, mezquitas cercanas y alojamientos con espacios reervados para orar y degustar comida halal.

Además de estas funcionalidades, la aplicación incluye una brújula Qibla , horarios de oración diarios y un calendario islámico. Sus creadores informaron que está disponible en tailandés, inglés y árabe pudiendo descargarse en forma gratuita en dispositivos iOS y Android.

Aunque Tailandia no es un país de mayoría musulmana, actualmente ocupa el puesto 32 en el Índice Global de Viajes Musulmanes Mastercard-CrescentRating (GMTI 2024) .

Lo funcionarios tailandeses coincidieron que la implementación de esta llamada Ruta Halal resolverá desafíos comunes para los viajeros musulmanes como encontrar comida halal, salas de oración y opciones de alojamiento adecuadas. 

Esta iniciativa subraya el compromiso de Tailandia con la diversificación de su oferta turística, atrayendo a un segmento en crecimiento dentro del mercado global de viajes.

Como ya lo informamos en nuestra nota publicada en diciembre pasado en ElDiariodeViaje, el gobierno de Tailandia lleva adelante una política pública para posicionarse como un destino turístico hospitalario con los visitantes extranjeros musulmanes que constituyen un mercado en constante crecimiento ya que disponen de un alto poder adquisitivo que generan ingresos de divisas.

Como parte de este programa estatal, se capacitó a funcionarios, empleados públicos y trabajadores del sector privado para que comprendan la cultura, costumbres y necesidades particulares de los turistas musulmanes.

Según datos oficiales, hasta poco tiempo antes de la pandemia desatada a inicios de 2020, Tailandia era la novena nación más visitadas a nivel global por detrás de potencias turísticas como Francia, España, Estados Unidos, China, Italia, Turquía, México y Alemania.

Una vez que concluyó el aislamiento social obligatorio preventivo, desde enero hasta octubre pasado ingresaron unos 400.000 viajeros del exterior, un flujo que luego se cortó abruptamente debido a las normas restrictivas que se instauraron ante la nueva ola de la variante Ómicron.