Además, el anuncio difundido el 9 de diciembre dejó explicitó que todo turista extranjero que quiera ingresar en Brasil por vía terrestre tendrá que presentar ante la autoridad sanitaria o la agencia migratoria el “comprobante, impreso o electrónico, de vacunación con un inmunizante aprobado por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) o por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o por las autoridades del país donde el viajero haya sido inmunizado“, como prevención a la propagación del coronavirus.

Según el comunicado los turistas internacionales que hayan sido inmunizados con la vacuna Sputnik-V tendrán permitida la entrada en el país, lo cual significa una buena noticia para una gran cantidad de argentinos que fueron inoculados con este tipo de vacuna.

Quienes viajen a Brasil deberán demostrar haberse aplicado la última dosis del esquema de vacunación contra coronavirus al menos 14 días antes de ingresar en el país.

En este marco, Gilson Machado Neto, ministro de Brasil, habló luego de difundido el anuncio y comentó satisfecho: “se acaba de liberar el flujo de turistas por tierra. Es una victoria de nuestro trabajo en la búsqueda por fortalecer el sector. Haremos todo lo posible para mejorar el acceso, el flujo de visitantes y un intercambio aún mayor entre Brasil, Argentina y todos los países vecinos”.

En el caso de las personas que no estén vacunadas y quieran visitar Brasil, éstas deberán, según la disposición oficial, realizarse una prueba de detección de coronavirus cuyo resultado debe ser negativo antes del arribo al país, presentando un certificado que acredite el resultado de dicho testeo. Los viajeros tendrán la opción de realizarse una prueba de antígeno en un periodo de no más de 24 horas antes del viaje, o un PCR de laboratorio, de las últimas 72 horas antes de ingresar en Brasil.

Por su parte, los turistas extranjeros que lleguen a la región por vía aérea deberán cumplir con una cuarentena obligatoria de cinco días, además de presentar uno de los testeos mencionados.

El principal objetivo de esta reapertura es incentivar al retorno del turismo masivo que el país recibía antes de la pandemia, registrando más de 3 millones de turistas sudamericanos que vacacionaban en Brasil durante el verano previo a la llegada del coronavirus.

Cabe remarcar que en 2019 aproximadamente dos millones de extranjeros llegaron a Brasil por vía terrestre. Una gran cantidad de estos viajeros provenían de Argentina, uno de sus mayores mercados. Por otra parte, otros emisores de turistas importantes para Brasil, pero por vía aérea, son Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile y Perú.