“A la fecha, son 21 los cruceros confirmados que traerán un estimado de 30.000 turistas del exterior al Puerto de Buenos Aires, que permitirá seguir reactivando el turismo internacional, generando empleo y crecimiento económico al país”, aseguraron desde el Ministerio de Transporte.

Tras más de un año y medio de inactividad por las restricciones impuestas como precaución ante la pandemia, el 7 de noviembre comenzó la temporada de turismo marítimo en el país con el arribo del National Geographic Endurance a Ushuaia. En este marco, la primera embarcación llegó a Buenos Aires a mediados del mismo mes, quedando abierta oficialmente la época de cruceros en la capital argentina.

Debido a la situación epidemiologia mundial, MSC y Costa Cruceros, dos grandes empresas del sector, cancelaron las operaciones que iban a ser realizadas en verano en la región argentina, quedando únicamente en funcionamiento los cruceros de expedición y otros que realizan escalas ocasionales y no circuitos regulares, reduciendo notablemente la cantidad de turistas que llegarían durante la temporada.

Ante esto, las autoridades del sector prevén una atípica temporada de cruceros en Buenos Aires y en el resto del país. Sin embargo, con la llegada del World Navigator el 12 de noviembre y la apertura de fronteras para el ingreso de viajeros internacionales a comienzos del mismo mes, proyectan recibir a una gran cantidad de turistas extranjeros en la capital, que si bien será mucho menor a las cantidades recibidas antes de la pandemia, generará un impacto positivo en la recuperación progresiva del sector turístico y en la economía del país.

Los pasajeros del World Navigator provienen de países europeos, Estados Unidos y Canadá.

Según el Ministerio de Transporte, la terminal Quinquela Martín del puerto de Buenos Aires tiene previsto recibir a los 21 cruceros en los próximos meses, llegando en ellos 30 mil turistas a la capital.

Con el arribo del World Navigator al puerto porteño, las autoridades de Salud y Migraciones autorizaron la apertura del corredor seguro en la terminal, requisito necesario para el ingreso de pasajeros internacionales.

Además, el barco seguirá su viaje hacia Puerto Madryn, Ushuaia y la Antártida. Sin embargo, la administración del puerto de la localidad de Puerto Madryn comunicó que la embarcación lleva un día de retraso en su itinerario.

La última temporada previa al comienzo de la pandemia, proyectaron recibir en Buenos Aires 127 escalas por parte de 24 compañías, las cuales llevarían unos 420.000 pasajeros a la capital argentina. Sin embargo, la temporada fue suspendida a mediados de marzo por la emergencia sanitaria mundial. En la actualidad, el país comenzó a recuperarse lentamente y con números bajos comprados con otras temporadas de cruceros, pero las autoridades califican a la nueva etapa como un gran avance y esperan volver a los niveles prepandemia en un futuro cercano.