"Con esta decisión comenzaron a ingresar turistas de los países vecinos. A partir del 20 de octubre también comienza la temporada de cruceros, que es una actividad que genera muchos ingresos", señaló Eduardo "Wado" de Pedro, ministro del Interior, en una rueda de prensa.
Carla Vizzotti, ministra de Salud, aseguró que la habilitación fue posible debido al avance de la campaña de vacunación en Argentina y a la favorable situación epidemiológica, con un promedio diario de 1.584 contagios en septiembre. La región alcanzó el 50 por ciento de la población con esquema de vacunación completo hace catorce días.
El turismo fue uno de los sectores más golpeados por las restricciones sanitarias.
Apertura progresiva
Los turistas que quieran ingresar al país deberán tener el esquema de vacunación completo. Si no se cumple con ese requisito, deberán realizar aislamiento obligatorio, presentar un PCR negativo hecho 72 horas antes de viajar, realizarse un test de antígenos al momento de llegar a la región y otro PCR cinco o siete días después.
En cambio, los visitantes que ingresen con el esquema de vacunación completo quedarán exentos del test de antígenos.
La apertura de fronteras será gradual. Esta comenzó el primer día de octubre con el ingreso de turistas desde países limítrofes. Fue autorizada la llegada solo de los visitantes que permanecieron al menos los últimos catorce días en esas naciones.
La reanudación de cruceros bioceánicos y antárticos está programada para el 20 de octubre. Mientras que a partir del 1 de noviembre está prevista la llegada de turistas extranjeros de países no limítrofes.
Además, el Gobierno anunció el establecimiento de cupos progresivos para la llegada de viajeros por vía aérea, con 2.300 plazas diarias a comienzos del mes, aumentando hasta las 28.000 plazas para el 11 de octubre, según explicó EFE.
Más flexibilizaciones
El gobierno argentino emitió un nuevo decreto con las medidas sanitarias y las regulaciones de actividades que rigen desde el 1 de octubre y hasta el 31 de diciembre de 2021.
El distanciamiento social, de al menos 2 metros, y el uso de tapabocas en espacios compartidos cerrados y abiertos seguirá siendo obligatorio, pero ya no será necesario su uso si la persona circula al aire libre manteniendo la distancia con los demás individuos.
El nuevo decreto autorizó la realización de actividades de mayor riesgo sanitario bajo protocolos. Estas prácticas incluyen los viajes en grupo, la apertura de discotecas y salones de fiestas, y los eventos masivos de más de mil asistentes en espacios cerrados.