A través de un comunicado oficial emitido ayer domingo, el ministro de salud australiano Mark Butler anunció que su país exigirá test de Covid con resultado negativo para todo ciudadano chino que quiera entrar al país.
Según explicó el titular de la cartera australiana, esta medida sanitaria entrará en vigor a las 00:01 de la medianoche del jueves 5 de enero próximo exigiéndose a los viajeros una prueba coronavirus, con resultado negativo, realizada en las 48 horas anteriores al arribo.
"La decisión de implementar estas medidas temporales se ha hecho con extremada precaución, tuvimos en cuenta la dinámica y la evolución de la situación en China y las probabilidades que surjan nuevas variantes en un entorno de alta transmisión del coronavirus", explicó el ministro a través de la red social Twitter.
Pese a esta medida, el funcionario recalcó que su gobierno valora de forma positiva la reanudación de los viajes entre Australia y China ya que "hay muchos chino-australianos que no han podido ver a su familia y amigos durante meses e incluso años".
El gobierno australiano también señaló que otras naciones como Francia, India, Japón, Malasia, España, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos, ya adoptaron una decisión similar a la suya.
A partir del pasado miércoles 6 de julio no se exige el esquema de vacunación contra el Covid-19 al ingresar a las fronteras o aeropuertos de Australia aunque se mantiene la obligación de utilizar barbijos o tapabocas durante los vuelos internacionales a ese país.
A mediados de abril pasado, por primera vez después de dos años de cierre de fronteras debido a la pandemia de Covid-19, Australia recibió un crucero internacional con la esperanza de retornar a las épocas previas a 2020 cuando arribaban 350 embarcaciones por año con un tráfico de 600.000 pasajeros que aportaban 3.800 millones de dólares en consumo de productos y servicios locales.