Este acuerdo se suscribió la semana pasada en la capital nipona de Tokio entre el secretario de estado de turismo español, Fernando Valdés, y el representante local Koichi Wada, comisionado de la Agencia de Turismo de Japón, JTA por sus siglas en inglés que constituye el máximo órgano del área siendo integrado por el Ministerio de Territorio, Infraestructuras, Transporte y Turismo.

El nuevo acuerdo identifica como áreas prioritarias de interés mutuo a la colaboración en estrategias de promoción y el marketing, el desarrollo sostenible, la tecnología y la innovación, los destinos turísticos inteligentes, los programas de desarrollo turístico y la conectividad aérea, así como el fomento de la inversión del sector público y privado en el turismo.

El turismo japonés representa apenas 0,8% de la cuota total de visitantes que recibió España en 2019 pero el viajero nipón tiene un alto poder adquisitivo tal como se reflejó en 2021 cuando resultó el país emisor que más desembolsó en España con un gasto medio de 3.000 euros.

En 2019, más de 680.000 japoneses viajaron a España mientras que 130.000 españoles visitaron el país del sol naciente. Según una encuesta reciente de Turespaña realizada entre 2021 y 2022, España se posiciona como el segundo país europeo que deja más satisfechos a los turistas japoneses con un porcentaje del 67% de los encuestados. 

“Japón es un mercado preferente para España. El turista japonés busca viajes de calidad que impactan en toda la cadena de valor del sector y que nos ayudan a desestacionalizar y a diversificar nuestra fuente de mercados. Es un viajero que aprecia mucho nuestra cultura, patrimonio y gastronomía, contribuyendo así a un acercamiento y mejor entendimiento entre nuestras dos sociedades. En el camino hacia la normalidad tras el COVID iniciado por Japón, España quiere estar en primera línea de salida para acoger de nuevo con los brazos abiertos a los turistas japoneses”, declaró el secretario español Fernando Valdés, quien junto al director general de Turespaña, Miguel Sanz, asistieron a Expo Japan, la mayor feria turística de Lejano Oriente.

Su industria de los viajes disfruta de una temporada estival tan exitosa que lidera la recuperación europea tras la inactividad por la pandemia de Covid-19. España alcanzó en agosto un volumen de reservas hoteleras que resultó un 106% más alto que la ocupación lograda en ese mismo mes de 2019 cuando todavía no habían irrumpido los contagios masivos de coronavirus.

El éxito del turismo de España se distribuye en forma homogénea por todo su territorio sobresaliendo Barcelona y Valencia como las ciudades que más mejoraron los índices Pre-Covid con un volumen de reservas del 109% y 102,5% respectivamente.

La capital Madrid se ubicó tercera con 98% seguida de Málaga con 96,4% y Sevilla con 96,1% que están muy cerca de igualar los números que tenían antes del receso obligado por el coronavirus.

Las estrictas medidas fronterizas de Japón son el principal factor que ahuyenta a los turistas extranjeros. En 2019, antes de la irrupción del Covid-19, Japón recibió 32 millones de turistas mientras el año pasado apenas arribaron 246.000 visitantes tal como lo confirmó la Oficina Nacional de Turismo (JNTO).

Hasta mayo pasado, a Japón podían ingresar 10.000 personas por día, unas 3.000 más que las 7.000 permitidas hasta el 10 de abril pasado, aunque sólo está reservado a ciudadanos de esa nación oriental, residentes extranjeros y personas que tengan nuevos visados de estudios o de trabajo. Luego se duplicó hasta llegar a los 20.000 ingresos diarios.