Monitoreado por un sistema GPS, el motociclista Sarasyn ingresó al libro de los Récords Guinness al mejorar la plusmarca anterior visitando dos naciones más que el periodista italiano Valerio Boni, quien en junio de 2021 partió desde Suecia manejando 2.003 kilómetros a través de once países.
“Me faltaban apenas cuatro horas para llegar a Holanda, algo que no es demasiado difícil desde cualquier punto de Bélgica, estaba a punto de llegar a catorce países pero decidí detenerme por una cuestión de seguridad dado que me sentía cansando para seguir manejando en la oscuridad de la noche”, sostuvo este turista en dos ruedas.
En declaraciones formuladas a la prensa del viejo mundo, Sarasyn explicó que la seguridad fue el factor principal de su viaje en el que condujo “a una velocidad promedio que nunca fue demasiado rápida” sumado a que descansaba cada dos horas con estrictas pautas alimentarias que lo ayudaban a mantenerse concentrado.
Además de la fatiga física que incluyó dolor de espalda, el piloto belga lidió con el tráfico, el calor del verano europeo que promedio los 35 grados con un máximo de 39 en Austria y Liechtenstein.
“Estar hidratado es esencial para mantener la atención. Bebí mucho, tomar abundante líquido resultó uno de los factores fundamentales para el éxito de esta aventura”, añadió Sarasyn, quien ya grabó su nombre como sinónimo de los viajes turísticos en motocicleta.
Arriba de su moto, tras salir de República Checa, pasó por Eslovaquia, Hungría, Croacia, Eslovenia, Italia, Austria, Liechtenstein, Suiza, Alemania, Francia, Luxemburgo, hasta culminar en Bélgica
En un viaje aún más extenso e insólito, la familia argentina Zapp retornó a Buenos Aires en marzo pasado después de veintidós años a bordo de un automóvil antiguo de 1928 recorriendo 300.000 kilómetros visitando un centenar de países en los cinco continentes.