Los organizadores de este encuentro realizado en la jamaiquina isla de Santa Lucía, se inclinaron por Paraguay debido a su riqueza natural y, especialmente, su gran biodiversidad que ya había sido elogiada a fines de julio pasado por el secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), el ex diplomático georgiano Zurab Pololikashvili, cuando visitó Asunción tras reunirse con el presidente Mario Abdo Benítez y la primera dama.
El gobierno paraguayo agradeció la colaboración interinstitucional y la cooperación internacional que permanentemente ayudan en su tarea de conservar la riqueza natural de esta nación sudamericana.
“Es un orgullo haber recibido tan importante distinción, siempre trabajamos con dos objetivos como cuidar nuestra naturaleza y biodiversidad al mismo tiempo que la difundimos para que más turistas se acerquen a disfrutarla”, afirmó la ministra de turismo de Paraguay, Sofía Montiel, quien confirmó que en octubre próximo su país será sede de Juegos de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur).
“Es grande el movimiento que se prevé en estos quince días de competencias deportivas en las que participarán más de seiscientos atletas. Además de beneficios para el turismo, se generará un impacto económico muy importante para nuestro país porque todos quedan beneficiados”, aseguró la titular de la cartera paraguaya sobre estos Juegos Odesur en los que su gobierno invirtió ochenta millones de dólares en 38 obras.
A fines de junio pasado, Paraguay ofició de sede de la 26° Reunión de Ministros de Turismo del Mercosur en la que se delinearon acciones conjuntas para promocionarse como un destino integrado al mismo tiempo que se acordó impulsar la conectividad como herramienta que reactivará la actividad en esta etapa post-pandemia de Covid-19.
Junto con Ecuador, a mediados de junio pasado, Paraguay se convirtió en el primer país de América del Sur que se adhirió al Código Internacional para la Protección de los Turistas que proporciona normas protectorias ante situaciones de emergencia al mismo tiempo que otorga derechos a los viajeros en su rol de consumidores de bienes y servicios.