El acumulado anual hasta agosto alcanza unos 37 millones de pasajeros, un 4,5 % menos que en igual período de 2024. La caída se observó tanto en vuelos domésticos como internacionales, con Spirit Airlines como la compañía más afectada entre las grandes aerolíneas.
Las causas identificadas incluyen el incremento de precios en hospedaje y servicios, los recortes en rutas y frecuencias aéreas, así como la baja participación en ferias y convenciones. La competencia de casinos regionales y plataformas de apuestas digitales también influyó en la preferencia de los viajeros.

El análisis del sector advierte que la disminución de congresos y eventos corporativos afectó especialmente a los días de semana, un segmento clave para la ocupación hotelera y los centros de convenciones. A esto se suman los costos elevados en estacionamiento y servicios básicos, que generan la percepción de un destino más caro para el visitante.
La merma de turistas golpea a la economía de Las Vegas, con impacto en empleo, ingresos fiscales y ocupación hotelera, lo que plantea un desafío para la ciudad más turística de Estados Unidos en el inicio de la temporada alta.
Además del póker, la ruleta o las tragamonedas, el turismo de azar evolucionó hacia propuestas más integrales, donde la experiencia sensorial, el diseño de espacios y el trato personalizado marcan la diferencia. Las suites temáticas, los rooftops con vista al desierto y los spas de alta gama complementan una oferta pensada para un público exigente, diverso y global.










