Con una combinación única de paisajes impresionantes, tradición vitivinícola y una oferta enoturística de primer nivel, San Rafael se erigió en un epicentro del enoturismo en Argentina. Bodegas familiares, históricas y de renombre internacional abren sus puertas para ofrecer a los visitantes experiencias que van desde visitas guiadas por los viñedos hasta catas de vinos de alta gama.
A nivel provincial, Mendoza recibe un promedio de 1,2 millones de visitantes en sus 205 bodegas abiertas al turismo, lo que representa más del 50% del turismo del vino en Argentina.
San Rafael, Maipú y Luján de Cuyo son los departamentos con mayor cantidad de visitantes, sumando un promedio de más de 300 mil visitantes anuales, seguidos por el Valle de Uco, que recibe alrededor de 150 mil turistas al año.
Una de las ventajas que ofrece San Rafael es la variedad de opciones accesibles, muchas de las cuales son gratuitas o de muy bajo costo. Según la propuesta de "Los Caminos del Vino" del departamento, hay unas treinta bodegas que reciben visitantes, ofreciendo una experiencia enoturística diversa y de alta calidad.
Gracias a la combinación de calidad enológica, infraestructura turística y atención al visitante, las bodegas de San Rafael han conquistado los corazones de los amantes del vino, convirtiéndose en paradas obligadas en cualquier recorrido enológico por Argentina. Con un futuro prometedor para el enoturismo en la región, las bodegas locales continúan innovando y mejorando sus propuestas para ofrecer experiencias únicas e inolvidables.
San Rafael se consolida así como un destino imperdible para los amantes del vino, reafirmando su posición en el mapa del enoturismo argentino.
La tierra del sol y el buen vino también fue uno de los destinos más elegidos de la Argentina en el receso de mitad de año pasado cuando ingresaron 1.560 millones de pesos a través de las 240.000 personas que recorrieron la provincia de Mendoza durante las dos semanas de vacaciones invierno con un promedio del 90% de ocupación hotelera