Como se publicó en el diario Euro News, esta iniciativa regiría para todo expendio gastronómico posterior a las 0,30 horas de lunes a viernes mientras los fines de semana y feriados comenzaría a la 1,30 de la madrugada. Según las autoridades locales, de esta forma se terminarían con los grupos de visitantes -especialmente jóvenes de veinte a treinta años- que se reúnen en las calles hasta el amanecer impidiéndole conciliar el sueño a los ciudadanos de la denominada capital mundial de la moda.
Esta medida se aplicará a doce distritos de Milán incluidos los barrios céntricos Brera y Ticinese así como Darsena, Lazzaretto, Corso Como y las populares zonas de ocio nocturno de Arco della Pace y Navigli.
Como antecedente no tan reciente, en 2013 el entonces alcalde Guiliano Pisapia, intentó aprobar una medida similar que fue desestimada ante el rechazo mayoritario de la población de esta ciudad italiana.
En Italia se acostumbra reunirse con amigos o familiares a tomar helado a alta horas de la noche convirtiéndose en un rito social local que va más allá de los visitantes procedentes del exterior.
Italia recibió 2,1 millones de visitantes extranjeros que arribaron a lo largo de los doce meses del año pasado para disfrutar del turismo de compras –internacionalmente conocido como shopping tourism- que representó un crecimiento del 7% en comparación a 2019 cuando todavía no había irrumpido la pandemia de Covid.
Las autoridades italianas informaron que el turismo extranjero alcanzó un total de 105 millones de visitantes procedentes del exterior que equivalió a un mejora del 2,5% al mismo tiempo que se movilizaron 110,9 millones de residentes locales que representó una variación positiva del +0,5%.