Con un plan gubernamental de alcanzar los treinta jardines terapeúticos antes de mediados de 2030, Singapur lidera el turismo de salud mental. La iniciativa responde a la creciente necesidad de espacios que promuevan el bienestar emocional, convirtiendo a Singapur en un referente mundial en ecoturismo.
Los jardines terapéuticos de Singapur no son simplemente áreas verdes; son entornos diseñados científicamente para potenciar la salud mental. Un estudio de 2022, realizado por investigadores de tres países, reveló que estos jardines fomentan una actividad neurológica favorable, lo que demuestra que son lugares ideales para reducir el estrés y mejorar la capacidad cognitiva. Especialmente pensados para personas con autismo, demencia, ansiedad y TDAH, estos espacios integran ciencia y naturaleza en un enfoque innovador.
Diseñados con el aporte de neurocientíficos y psicólogos, los jardines terapéuticos estimulan los cinco sentidos de manera controlada. La Junta de Parques Nacionales de Singapur (NPB) destaca características como laberintos de luz ultravioleta, que no solo ofrecen un ambiente acogedor, sino que también brindan beneficios para la salud al liberar energía solar durante el día. Este diseño inteligente no solo se acerca a lo estético, sino que también está orientado a mejorar la salud mental de quienes los visitan.
Estos jardines terapéuticos no solo benefician la salud mental, sino también la salud física. Estudios científicos han demostrado que pasar tiempo en estos entornos puede disminuir la inflamación en el cuerpo, regular emociones y promover el bienestar general. Los jardines convencionales simplemente no ofrecen estos beneficios, evidenciando el enfoque vanguardista de Singapur hacia el turismo de salud mental.
Uno de los aspectos más destacados de los jardines terapéuticos de Singapur es su diseño inclusivo, pensado para atender a diversos grupos de personas. Los niños neurodiversos encuentran ambientes seguros y estimulantes en espacios como el Jurong Lake Gardens, donde un laberinto iluminado suavemente ofrece experiencias sensoriales únicas. Esta inclusión asegura que todos, independientemente de sus capacidades, puedan beneficiarse de la naturaleza.
En el parque Sembawang, se ha creado un aula forestal que permite a los niños interactuar con el entorno, escuchando los cantos de los pájaros mientras participan en actividades de recolección de hierbas. Estas experiencias no solo fomentan la coordinación mano-ojo, sino que también estimulan los sentidos del olfato y el gusto, brindando un enfoque integral al desarrollo infantil.
Para aquellos visitantes que enfrentan desafíos como la demencia, los jardines de Jurong ofrecen elementos decorativos que evocan épocas pasadas, como fotografías y juguetes antiguos. Estos detalles no solo ayudan a despertar recuerdos, sino que también fortalecen la conexión emocional de los pacientes con su entorno, mostrando el cuidado y la atención que se ha puesto en el diseño de estos espacios.
Singapur se guía por un compromiso inquebrantable hacia el bienestar de sus ciudadanos y visitantes. Con su iniciativa de jardines terapéuticos, el país no solo transforma el concepto de turismo, sino que también promueve una experiencia que mejora la salud mental y emocional. Al seguir ampliando su red de jardines antes del 2030, Singapur se posiciona como un destino esencial para aquellos que buscan no solo viajar, sino también sanar y reconectar consigo mismos en un entorno natural y acogedor.
Las condiciones actuales perfilan a Singapur como destino turístico que podría generar ingresos aún mayores a los 14.000 millones de dólares locales, unos 10.000 millones de la divisa norteamericana, que percibió en 2022 con el consumo de servicios y productos efectuados por sus 6.300.000 visitantes procedentes del exterior. "Esperamos que el turismo continúe creciendo y sigamos aprovechando el aumento de la capacidad y la conectividad aérea”, explicó la titular de la cartera a través del comunicado de prensa institucional.
A través de un plan elaborado por el sector privado con apoyo gubernamental, Singapur trabaja para que, a fine de 2050, todos sus hoteles sean 100% ecológicos sin emisión de carbono e incluyendo un máximo cuidado del agua, la gestión de residuos, reciclaje de basura y conservación de la energía.