Afganistán: el país de Asia Central sufre una oleada de violencia, terrorismo y secuestros a mano armada incluso en zonas urbanas a plena luz del día.

Bielorrusia: Sus leyes restrictivas, detenciones arbitrarias, amenazas de ataque ruso a Ucrania y acumulación de tropas militares del presidente Vladimir Putin en la frontera desaconsejan tenerlo como destino vacacional. La embajada estadounidense cerró en febrero de 2022 su sede en la capital Minsk.

Burkina Faso: terrorismo, crimen y secuestros son noticia cotidiana en este país africano. Actualmente continúan los ataques sorpresivos a escuelas, hoteles y restaurantes a los que asisten ciudadanos de países occidentales.

República Centroafricana: sufre una guerra que incrementó en forma exponencial los delitos violentos como secuestros y disturbios civiles.

Myanmar: un golpe de estado desató una oleada de conflictos armados, disturbios civiles, asonadas militares, escases recursos médicos, detenciones injustas, minas terrestres y artefactos explosivos.

Gaza: el conflicto bélico palestino israelí llevó a la embajada norteamericana a sugerir a sus ciudadanos que no visiten la franja de Gaza debido a “los disparos esporádicos de morteros o cohetes y las correspondientes respuestas militares israelíes que pueden ocurrir en cualquier momento”.

Haití: pobreza crónica e inseguridad constante que se agravaron por los desastres naturales y las guerras de pandillas. El primer ministro Ariel Henry se vio obligado a solicitar ayuda internacional para combatir esta situación.

Irán: El secuestro y las detenciones injustas son factores de riesgo para todos los viajeros; especialmente a partir de las protestas femeninas contra la policía de la moral que atenta contra los derechos de las mujeres.

Irak: es escenario de violencia terrorista y los ataques mortales de las diferentes milicias armadas que tienen como rehenes a la población civil.

Libia: padece conflictos armados entre grupos armados del este contra el oeste. Secuestros de ciudadanos estadounidenses, ataques terroristas y enfrentamientos entre milicias y grupos extremistas desalientan cualquier visita por el motivo que sea.

Malí: situada en África occidental, sus continuos secuestros, actos terroristas y crimen organizado se erigen como una barrera turística que no se recomienda pasar.

Corea del Norte: La dictadura militar, con sus violaciones a los derechos humanos, lo tornan en uno de los destinos más peligrosos e inciertos para el visitante extranjero.

Rusia: su invasión militar a Ucrania derivó en múltiples sanciones en su contra. Imperan leyes arbitrarias, persecución a minorías sexuales o étnicas sumado a una situación económica poco favorable para recibir turistas extranjeros, especialmente de naciones contrarias a las políticas del presidente Vladimir Putin.

Somalia: la hambruna se extendió a todo este país africano que tiene a la piratería y el terrorismo como dos de sus industrias más redituables.

Sudán del Sur: el Sindicato de Periodistas de Sudán del Sur denunció la detención y encarcelación de seis periodistas que mostraron imágenes públicas del presidente Salva Kiir orinándose encima en un acto público. La guerra civil, hambruna extrema y desestabilización política son moneda corriente.

Sudán: el golpe militar de 2021 desencadenó protestas que dieron inicio disturbios civiles como factor de riesgo para los viajeros.

Siria: La situación de Siria es de gran inseguridad, con conflictos armados, terrorismo, disturbios civiles, secuestros y detenciones injustas como principales amenazas.

Ucrania: La guerra de desgaste que sufre lo ha convertido en uno de los países más inseguros del mundo con miles de muertes incluyendo mujeres, niños y ancianos. 

Venezuela: abusos a los derechos humanos, falta de atención médica básica, fallos en las infraestructuras o delincuencia y narcotráfico son algunos de los factores de riesgo en un país abonado a la crisis política desde hace más de una década.

Yemen: guerra civil, crisis humanitaria, falta de recursos, terrorismo, disturbios civiles, salud, secuestro, conflicto armado y minas en actividad a punto de explotar son algunas de las causas que no lo convierten en un destino vacacional.