Entre los nuevos destinos que integran la lista están sitios como Estados Unidos, España, incluyendo Baleares y Canarias, Portugal, incluyendo las Azores y Madeira, Chipre, Finlandia y Mónaco. 

Además, las autoridades alemanas anunciaron el 23 de diciembre nuevas restricciones para el ingreso de turistas a su territorio, con el objetivo de frenar la expansión del virus.

En este marco, las personas que quieran llegar a Alemania tendrán que completar un registro de entrada digital, contar con una prueba de detección de coronavirus de resultado negativo o prueba de inmunidad en caso de haber pasado por la enfermedad.

Junto a esto, los turistas extranjeros deberán cumplir con la cuarentena obligatoria que impongan las autoridades según el lugar de salida.  Entre las normas anunciadas, “toda persona mayor de seis años está obligada a portar prueba de su estatus COVID-19”, informaron desde el Gobierno alemán.

Por otro lado, varias localidades fueron quitadas del listado de alto riesgo debido a la mejora de la situación epidemiológica en estas regiones. Las mismas son Austria, Belice, Bosnia y Herzegovina, Malasia y Serbia.

De la misma manera, no habrá restricciones para el ingreso desde el resto de los Estados miembro, Estados asociados al espacio Schengen, Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein, y otros países que no son considerados de alto riesgo por Alemania, tras analizar la situación particular de cada una de estas regiones.

De esta manera, cualquier persona que quiera ingresar desde otra región diferente por cualquier motivo, entre estos visitas y turismo, solo podrá hacerlo si cuenta con el esquema de vacunación contra coronavirus completo.

Para esto, el pasajero deberá acreditar su inmunidad mediante el certificado correspondiente que confirme que la persona recibió la ultima dosis al menos 14 días antes de su llegada a Alemania.

Por último, aquellas personas que no estén inmunizadas no estarán autorizadas para ingresar en el territorio alemán. Solo serán aceptados casos excepcionales que deberán ser analizados por las autoridades para determinar si se trata de un caso urgente o no.