Las autoridades de la región habían anunciado el cierre de fronteras para todos los turistas internacionales a partir del 28 de noviembre como consecuencia a la nueva variante de COVID-19.
Sin embargo, las autoridades no mencionaron en el último comunicado la continuidad de la prohibición a la entrada de extranjeros, como habían hecho a finales de noviembre, cuando la oficina del primer ministro expresó: "La entrada de ciudadanos extranjeros está prohibida salvo en casos aprobados por un comité especial ", a pesar de la omisión de este detalle, todo apunta a que la medida continuará vigente en la prórroga.
Además, los extranjeros que puedan conseguir un permiso para ingresar en el territorio deberán cumplir con una cuarentena obligatoria en los hoteles designados por el Estado.
Por otro lado, los israelíes que lleguen al país tendrán que realizarse obligatoriamente una prueba PCR en el aeropuerto y realizar el aislamiento obligatorio en sus domicilios por al menos tres días, trascurrido ese período deberán pasar por otro test de detección de coronavirus, el cual tendrá que resultar negativo para poder finalizar la cuarentena.
En el caso de los israelíes que no estén inmunizados o no hayan transitado la enfermedad previamente, el aislamiento obligatorio será de 7 días y también necesitarán una prueba negativa al finalizar ese lapso de tiempo para poder terminar con el mismo.
Junto a esto, todos los israelíes que lleguen desde países incluidos en el listado rojo, el cual incluye a una gran cantidad de países africanos como consecuencia a que la nueva variante fue detectada en dicho continente, tendrán que realizar la cuarentena obligatoria en alguno de los hoteles designador por las autoridades hasta conseguir un test PCR de resultado negativo. Una vez confirmado dicho resultado, podrán trasladarse a sus domicilios para cumplir con un nuevo aislamiento de siete días.