El proyecto contempla la rehabilitación completa de la pista 08-26, con la instalación de un nuevo paquete asfáltico modificado con polímeros, la modernización del sistema de balizamiento mediante la sustitución de 250 luminarias halógenas por tecnología LED de bajo consumo, y la adecuación de las cabeceras a la normativa internacional vigente.

Las autoridades fueguinas confirmaron que, como parte de estas obras en el aeropuerto de Río Grande, también se incorporará un sistema de energía ininterrumpida (UPS) para garantizar el funcionamiento continuo de las ayudas visuales.

Las obras, a cargo de Aeropuertos Argentina, demandarán una inversión estimada en 37 millones de dólares y forman parte del plan nacional de mantenimiento y modernización de la infraestructura aeroportuaria.

Una de las principales innovaciones será la instalación de un sistema automático de detección de hielo, que permitirá obtener información en tiempo real sobre las condiciones de la superficie, incluyendo la formación de hielo, escarcha o nieve

“Este nuevo sistema permitirá optimizar la gestión de las operaciones y realizar tareas preventivas con mayor eficiencia”, explicaron desde la empresa concesionaria Aeropuertos Argentina.

Además, la plataforma comercial será demolida y reconstruida con pavimento de hormigón, ampliando la superficie y mejorando la seguridad operacional. Estas mejoras buscan reducir tiempos de operación en condiciones climáticas adversas y prevenir incidentes vinculados a la baja visibilidad, factores críticos en una zona donde las condiciones meteorológicas suelen ser desafiantes.

El aeropuerto de Río Grande, que ocupa una superficie total de 684 hectáreas y una terminal de 750 m², recibió 85.948 pasajeros durante 2025, entre vuelos nacionales e internacionales. Ante ese crecimiento, el operador aeroportuario consideró prioritario avanzar con las obras para asegurar mayor eficiencia y seguridad en las operaciones.

Durante el cierre, se prevé un refuerzo de la conectividad terrestre y aérea desde Ushuaia para mitigar el impacto sobre el turismo y las actividades económicas locales. La reapertura del aeropuerto, prevista para abril de 2026, marcará el inicio de una nueva etapa en la conectividad aérea fueguina, con instalaciones más seguras, modernas y sustentables.