Según un comunicado de la embajada venezolana en Madrid, las llegadas internacionales en 2024 aumentaron un 94% en comparación con 2023, superando ampliamente los 2 millones de turistas provenientes del extranjero. Este crecimiento sorprendente se produce en un contexto de incertidumbre política y social, pero refleja una estrategia de recuperación y proyección internacional del país.

El anuncio se realizó durante la visita de la ministra de Turismo, Leticia Gómez, y la embajadora en España y representante ante ONU Turismo, Gladys Gutiérrez Alvarado, quienes sostuvieron encuentros con autoridades, aerolíneas, agencias de viajes y organismos multilaterales en Madrid. El objetivo fue fortalecer alianzas existentes y crear nuevas asociaciones estratégicas para consolidar un sector considerado por el Gobierno como "el arma secreta de la nueva economía venezolana".

El plan de Venezuela incluye ampliar las rutas turísticas actuales y potenciar proyectos comunitarios que favorezcan a las comunidades locales gracias al crecimiento de la industria regional de los viajes. La estrategia apunta a diversificar la oferta, impulsando un turismo más inclusivo y sostenible, a pesar de las advertencias internacionales sobre la situación política.

Pese a estas iniciativas, varios países, como España, recomiendan evitar viajes a Venezuela debido a la crisis política y social que atraviesa desde la reelección presidencial de Nicolás Maduro que estuvo rodeada de acusaciones de fraude electoral. Sin embargo, el gobierno venezolano insiste en que el turismo puede ser un recurso para la recuperación económica y reputacional del país.

En sus últimos datos oficiales, difundidos en julio, el Gobierno no aclaró si las llegadas internacionales son exclusivamente de turistas, o incluyen también viajeros por motivos laborales, familiares o otros, que ingresan al país en diferentes circunstancias. La ambición de Venezuela, en definitiva, es posicionarse como un destino en crecimiento, intentando superar sus desafíos internos con una estrategia turística activa y promocional.

Este panorama presenta un escenario donde el turismo se vuelve clave para la economía venezolana en medio de un contexto complejo. La posición de los profesionales del sector en América Latina, y en particular en Argentina, puede verse influenciada por estos intentos de rehabilitar la imagen del destino y presentar nuevas oportunidades de negocio, aún en tiempos de dificultades sociales. La innovación, la resiliencia y las alianzas estratégicas serán fundamentales para aprovechar las potencialidades del mercado.

El panorama actual representa un fuerte retroceso para un sector que había mostrado signos de recuperación en 2023. A medida que la crisis política se intensifica, el turismo en Venezuela se enfrenta a una de sus peores coyunturas en los últimos años.