A través de esta medida se eliminó la evaluación obligatoria para la habilitación de guías, permitiendo que los prestadores solo necesiten presentar un título habilitante y demostrar conocimiento sobre el Parque donde operan. Este cambio promueve la incorporación de nuevos servicios turísticos con menos trabas administrativas.
Orientada a los principales destinos vacacionales del sur argentino, esta normativa fomenta la digitalización y la adaptación a diferentes niveles de complejidad de las infraestructuras de ambas provincias patagónicas.
A partir de ahora, los visitantes decidirán si prefieren realizar actividades acompañados por guías profesionales o explorar los parques por su cuenta. Según las autoridades de la Administración de Parques Nacionales, esta flexibilidad no compromete la seguridad ni la conservación ya que las actividades de mayor riesgo seguirán requiriendo guías habilitados. Sin embargo, esta disposición causó preocupación en sectores académicos y profesionales.
La Universidad Nacional del Comahue y asociaciones de guías turísticos han advertido sobre el impacto negativo que esta desregulación podría tener en la formación y el empleo en el sector. Argumentan que la medida podría disminuir la calidad de las experiencias turísticas y la seguridad de los visitantes, además de desvalorizar el rol de los guías profesionales, quienes aportan conocimiento cultural, histórico y natural.
Por otro lado, la resolución también destaca ventajas como la agilidad en los trámites y una mayor accesibilidad para nuevos prestadores, especialmente en regiones alejadas o con menos recursos. Esto podría fomentar la diversificación de las actividades turísticas y aumentar la oferta disponible para los visitantes nacionales e internacionales.
El desafío estará en equilibrar el desarrollo de servicios turísticos con la conservación ambiental y la calidad de las experiencias ofrecidas. Los Parques Nacionales son uno de los mayores patrimonios naturales del país, y garantizar su preservación debe ser una prioridad en cualquier modelo de gestión turística.
Esta nueva normativa abre un debate en la industria turística sobre cómo combinar innovación, flexibilidad y profesionalismo en la gestión de actividades turísticas. Para muchos, será clave monitorear el impacto de estas medidas en el corto y mediano plazo para asegurar un desarrollo sostenible y equilibrado del turismo en estas provincias.