Esta 24° edición ratificó la relevancia cultural, turística y también económica que tiene el Cosquín Rock como motor económico de la provincia de Córdoba con un impacto fiscal de 7.000.000.000 de pesos para las arcas públicas. De acuerdo con un informe preliminar del Instituto Cultura Contemporánea y el Instituto de Economía Política de la Universidad Siglo 21, el evento dinamizó la actividad comercial y generó empleo significativo en la región. Muchos asistentes aprovecharon su visita para explorar la oferta turística de Córdoba, consolidándose así como uno de los eventos culturales más importantes del calendario musical argentino.
Los datos indican que el 62% de los asistentes combinó su experiencia en el festival con actividades turísticas adicionales. Alrededor del 43% optó por alojarse en hoteles, hostels o apartamentos, generando más de 37 mil pernoctaciones, con un promedio de 3.3 noches por persona. La procedencia del público muestra que 43.6% es de Córdoba, 40.5% de Buenos Aires, 7.2% de Santa Fe y 8.7% de otras provincias.
En cuanto a los medios de transporte, el 76% de los asistentes utilizó vehículos particulares, el 14% se trasladó en buses o charters y el 10% restante usó otros medios. El presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani, destacó la importancia del festival en atraer turistas y reforzar la economía local, subrayando que "las fiestas y festivales son el imán perfecto como atractivo turístico y un motor de desarrollo primordial que genera empleo y oportunidades en nuestra provincia".
El denominado gig tripping es una nueva tendencia que combina el amor por la música en vivo y el turismo consolidándose como moda que reactivaría todavía más a la industria global de los viajes en los segmentos más jóvenes que incluye al rango etario de los veinte a treinta años de edad.
Este fenómeno internacional ganó popularidad en la última década, reavivándose con fuerza tras la pandemia de Covid. Se trata de planificar una escapada a un destino nuevo con el objetivo de asistir a un concierto o festival artístico.
Según una encuesta realizada por la web Viajeros Piratas, el 48 % de los jóvenes de la Generación Z afirma que los eventos musicales y culturales influyen en sus decisiones a la hora de planificar un viaje, lo que subraya el impacto de esta tendencia.
Con el regreso de las grandes giras internacionales de artistas como la cantante pop estadounidense Taylor Swift, el gig tripping se ha transformado en una oportunidad única para que los fanáticos no solo disfruten de la música en vivo, sino que también exploren nuevos destinos.