Esta oficina, conocida como Paris Je t’aime, era la última que quedaba en la capital gala cuyas autoridades desvincularon al personal que cumplía tareas como parte de una plan de racionalidad del gasto público en un contexto donde los viajeros no suelen ir en forma presencial a las delegaciones ya que se contactan a través de sus teléfonos móviles. 

Durante la última década, la ciudad vivió una transformación radical en su red de información al turista. Hace solo diez años, existían cinco puntos de atención física, pero según Corinne Menegaux, directora de la oficina de turismo, “tener una ubicación física ya no tiene sentido en una ciudad como París". Esta afirmación subraya una realidad: el modelo de recibir a los turistas de manera tradicional es ahora considerado costoso y poco efectivo, especialmente cuando las formas digitales de búsqueda de información se han vuelto la norma.

A partir de ahora, la estrategia de la oficina de turismo se centrará principalmente en el mundo online, aprovechando plataformas digitales para ofrecer información y asesoramiento. Esto incluye el uso de aplicaciones de mensajería como WhatsApp, lo que permitirá a los visitantes recibir asesoramiento personalizado directamente desde sus dispositivos móviles. Este enfoque refleja una tendencia en la que los turistas buscan cada vez más respuestas rápidas y accesibles, a menudo evitando la interacción física.

Sin embargo, la transición a lo digital no significa la total ausencia de interacción presencial. Los responsables del turismo en París han planeado establecer acuerdos con organizaciones privadas existentes que actúen como embajadores del destino. Estas organizaciones recibirán información específica para poder ayudar a los visitantes de manera más cercana y efectiva, fusionando lo digital con la atención personal.

Este cambio radical en la atención al turista podría sentar un precedente para otros destinos. La evolución de los comportamientos de los turistas ha llevado a las autoridades a replantear los modelos tradicionales de atención, adaptándose a un mundo donde internet y la tecnología son parte fundamental de la experiencia de viaje.

Como profesionales en la industria del turismo, debemos prestar atención a estas transformaciones y evaluar cómo pueden influir en nuestras estrategias. La capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias y comportamientos de los viajantes es crucial para permanecer relevantes y competitivos en un mercado en constante evolución.

Finalmente, el cierre de la oficina Paris Je t’aime es un claro recordatorio de que la industria turística está en constante adaptación y transformación. A medida que se redefine cómo se ofrece información y se brinda apoyo al viajero, es vital estar a la vanguardia y buscar nuevas formas de conectar con los turistas de manera significativa, incluso en un entorno digital.

París cuenta con 40.000 restaurantes desde pequeños bistros hasta establecimientos con estrellas Michelin convirtiéndola en un paraíso culinario.