La propuesta de la aduana unificada surge como respuesta a la necesidad de optimizar los trámites aduaneros que tradicionalmente resulta un punto de congestión en la frontera. Al implementar un sistema de aduana conjunta, se espera reducir los tiempos de espera y simplificar los procedimientos, lo que beneficiará tanto a comerciantes como a turistas que cruzan regularmente la frontera.

Este proyecto  facilitará el intercambio comercial entre Neuquén y Bío Bío, también fortalecerá los lazos económicos y culturales entre ambas regiones. La unión de las aduanas permitirá que ciertos productos sean verificados de manera más eficiente, agilizando así el cruce de mercancías y contribuyendo al desarrollo económico de ambas provincias.

El avance hacia la aduana unificada incluye reuniones entre autoridades de ambos lados de la frontera donde se están discutiendo aspectos logísticos y normativas que permitan la implementación efectiva de esta iniciativa. Se planea también una campaña de concientización para informar a los ciudadanos sobre las nuevas regulaciones y beneficios que traerá este sistema.

Además, la creación de una aduana unificada podría tener un impacto positivo en el sector turístico, al atraer más visitantes a la región. Con un cruce más fluido y eficiente, Neuquén y Bío Bío tienen la oportunidad de convertirse en un destino atractivo para quienes buscan explorar las bellezas naturales y culturales de ambos lados de la cordillera.

Las autoridades de ambas naciones coincidieron en que facilitar el movimiento de turistas es crucial para las economías locales. Esta implementación de una aduana unificada en el Paso Internacional marca un avance significativo en la integración regional, creando un modelo que podría ser replicado en otras fronteras.

A medida que se avanza en la planificación y ejecución de esta iniciativa, tanto Neuquén como Bío Bío están dando un ejemplo de cooperación y desarrollo que promete traer beneficios a largo plazo para sus respectivas comunidades.

El paso fronterizo Pichachén, situado en el noreste de Neuquén a 2.062 metros sobre el nivel del mar, es una ruta crucial para la comunicación con la región del Bío Bío en Chile. Abierto solo durante la temporada estival, de noviembre a abril, es el único punto habilitado para el Corredor Neuquén Norte. Este paso permite el comercio, el intercambio cultural y el turismo, destacando su riqueza paisajística y su importancia económica como vía de comunicación y comercio.