Las estadísticas oficiales demostraron que Austria superó a potencias turísticas europeas como España y Grecia al lograr una proporción de 3,6 turistas por cada habitante local. El incremento en el turismo evidencia los beneficios como las complicaciones de la alta afluencia de visitantes. Mientras Viena maneja eficientemente este volumen, manteniéndose como un epicentro cultural con su rica herencia y modernidad, localidades pequeñas como Hallstatt experimentan tensiones debido a la masiva llegada de turistas.

Viena ha demostrado ser un modelo de gestión turística exitosa, reflejado por un crecimiento del 31% en las noches de alojamiento entre 2022 y 2023, recuperándose vigorosamente de los impactos de la pandemia de COVID-19. La ciudad ofrece una amalgama de cultura, historia y actividades que continúan atrayendo a millones cada año.

Contrastando con el éxito de Viena, Hallstatt, un pequeño pueblo alpino que recibe más de un millón de turistas anuales, lucha con los efectos del turismo masivo. Esta localidad de 800 habitantes ha sido tan afectada por los visitantes que ha provocado medidas restrictivas y protestas de los residentes, que demandan un manejo más riguroso del turismo.

Este panorama en Austria ilustra un equilibrio delicado entre fomentar el turismo, una fuente vital de ingreso y empleo, y preservar la calidad de vida de sus ciudadanos y la integridad de sus paisajes naturales y urbanos.

El desafío continúa siendo cómo manejar de manera sostenible un sector que es tanto una oportunidad como una amenaza potencial para las comunidades locales.

Además, la capital austríaca de Viena fue elegida por cuarta vez como la mejor ciudad del mundo para vivir tal como lo hizo en 2018, 2019 y 2022 tras los resultados del estudio Global Liveability Index elaborado por la unidad de inteligencia de la publicación inglesa The Economist que evaluó 140 urbes calificándolas según su estabilidad, atención médica, cultura, medioambiente, educación e infraestructura.

Conscientes de la importancia de la industria de los viajes como fuente generadora de nuevos puestos de trabajo e ingreso de dividas, el 90% de los 3.600 habitantes consultados por el gobierno local consideraron que el turismo extranjero resulta positivo para la capital austríaca.