Las cifras gubernamentales reflejaron que el bimestre de junio y julio pasado registró 4,1 millones de visitantes extranjeros en esta decena de zonas que generó un impacto económico positivo estimado en 7.440 millones de euros para las arcas alemanas.

Sede de la final en la que España se coronó campeona al derrotar por 2 a 1 a Inglaterra, la ciudad de Berlín obtuvo ingresos de 1.017 millones de euros que superaron las expectativas iniciales del gobierno local que calculó ganancias cercanas a los 600 millones de euros. Este impulso económico fue uno de los aspectos más destacados de la competición futbolística que tuvo un costo de organización cercano a los 90 millones de euros.

Las ciudades alemanas que albergaron el torneo experimentaron un notable aumento en la llegada de turistas. Por ejemplo, la cuenca del Ruhr, que incluye estadios como el Signal Iduna Park en Dortmund y el Veltins Arena en Gelsenkirchen, reportó un crecimiento del 68,3 % en la llegada de visitantes extranjeros. Düsseldorf y Colonia también vieron un incremento considerable, con subidas del 47,3 % y 39,8 % respectivamente.

En contraste, en el resto de Alemania, el número de turistas extranjeros creció solo un 3,9%, lo que subraya la magnitud del impacto que tuvo la Eurocopa en las regiones anfitrionas. La Eurocopa no solo consolidó a España como la selección más laureada en la historia del torneo con tres títulos, sino que también demostró cómo los grandes eventos deportivos pueden ser un motor clave para el turismo y la economía en general.