Entre los puntos más destacados aparece Mar del Plata, que mantuvo su lugar de cabecera con una variada oferta hotelera y de alquileres temporarios. Según el Colegio de Martilleros local, los precios de la temporada 2025 se ajustaron con aumentos del 25%, por debajo de la inflación interanual, lo que permitió sostener la llegada de familias de todo el país. A esto se sumó la amplia cartelera cultural y de espectáculos, que refuerza su atractivo.

Otro destino bien posicionado fue Villa Gesell, que reforzó su perfil joven con tarifas en hostels y campings más accesibles que otros balnearios, a la vez que ofreció servicios familiares en sus playas céntricas y del sur. En paralelo, Pinamar y Cariló apostaron al segmento medio-alto, con una infraestructura cuidada y propuestas gastronómicas de primer nivel, aunque con costos que resultaron más convenientes en comparación con otros centros premium de la región.

Las localidades más pequeñas también ganaron terreno. San Clemente del Tuyú y Santa Teresita, en el Partido de La Costa, fueron valoradas por su ambiente tranquilo y precios de hospedaje en cabañas y departamentos un 20% más bajos que la media regional, sin resignar servicios básicos. Miramar, en tanto, se consolidó como alternativa familiar, con playas amplias, entorno natural y valores moderados en hoteles de dos y tres estrellas.

Los datos de la Cámara Argentina de Turismo confirman que en la última temporada la Costa Atlántica recibió más de 8,2 millones de turistas, con un gasto promedio diario de 34.000 pesos por persona, lo que posiciona a la región como la más competitiva del país en términos de precio-calidad.

Con estas tendencias, los operadores locales proyectan que el verano 2026 consolidará la preferencia de quienes buscan destinos accesibles, variados y cercanos, reafirmando a la Costa Atlántica como el principal motor del turismo argentino en temporada alta.

Planificar con tiempo y explorar alternativas de contacto directo son claves para disfrutar de las vacaciones en la Costa Atlántica sin comprometer el presupuesto.