Bajo la organización de la Red Mundial de Turismo Accesible (GMAT), en colaboración con la Organización Mundial del Turismo (OMT) y otras entidades internacionales destacadas, se continuó el legado de ediciones anteriores al centrarse en la eliminación de barreras en destinos turísticos. Génova fue elegida por su firme compromiso con la accesibilidad que la erige como un modelo europeo para el desarrollo turístico inclusivo. La ciudad cuenta con iniciativas para mejorar la accesibilidad en sus espacios públicos y atractivos turísticos, haciendo de este evento un hito para su promoción.

Durante los tres días del evento, se llevaron a cabo conferencias, talleres y paneles de discusión que abordaron temas clave para el desarrollo de un turismo realmente accesible. Las discusiones abarcaron desde políticas públicas y soluciones tecnológicas, hasta buenas prácticas en hotelería, transporte y actividades recreativas. Este enfoque integral posibilitó que todos los actores involucrados en la industria turística estén equipados para cerrar las brechas de accesibilidad.

El turismo accesible es un derecho humano fundamental, también una oportunidad económica significativa. Según la OMT, el mercado de viajeros con discapacidad o movilidad reducida está en constante crecimiento, y su potencial de gasto supera ampliamente la media del mercado general. Por ello, la Cumbre de Génova sensibilizó y capacitó a los distintos actores del sector para atender esta demanda de manera efectiva.

Además, el evento puso fuerte énfasis en la dimensión humana del turismo accesible, compartiendo historias inspiradoras de superación, inclusión y transformación social a través del turismo. Estas narrativas resaltaron cómo el acceso a experiencias turísticas mejora las vidas y fomenta comunidades más inclusivas.

El programa de la Cumbre abarcó una amplia gama de temáticas, incluyendo:

• Diseño Universal en turismo: estrategias para crear espacios y servicios accesibles desde su concepción.
• Tecnología y accesibilidad: innovación digital para eliminar barreras en el turismo.
• Políticas públicas: estrategias gubernamentales que fomenten la inclusión en el sector.
• Capacitación y sensibilización: la necesidad de formación en atención accesible para los profesionales del sector.
• Accesibilidad en destinos naturales: enfrentar los retos en entornos de naturaleza.
• Turismo cultural y patrimonio accesible: convertir museos y sitios históricos en lugares inclusivos.

Además de las conferencias, se realizaron actividades paralelas, incluyendo ferias de productos y servicios accesibles, networking entre empresas y visitas a proyectos locales que exhibieron buenas prácticas en accesibilidad. Esta sección garantizó que los participantes  adquieran conocimientos, también establezcan valiosas conexiones para futuros proyectos.

La elección de Génova como sede reflejó su compromiso tangible con la accesibilidad, que incluyó mejoras en los accesos a su centro histórico, adaptaciones en el transporte público y proyectos de museos accesibles. Con su rica herencia cultural y gastronómica, la ciudad sirvió de ejemplo sobre cómo el turismo puede ser un motor de inclusión y desarrollo económico.

La apertura hacia el turismo accesible tiene un impacto positivo en la economía local. Según MMGY Travel Intelligence, los turistas con movilidad reducida, junto a sus acompañantes, gastan hasta un 30% más que el visitante promedio, lo que representa una significativa oportunidad para los negocios locales.

Las mejoras en transporte y la accesibilidad de edificios públicos favorecen tanto a los turistas como a los residentes. Estas acciones no solo enriquecen la experiencia de los visitantes, sino que también generan un ambiente más acogedor para todos en la comunidad.