Durante este verano se realizó el 51º Festival Nacional e Internacional de Folclore y el 24º Encuentro Gaucho que tuvieron lugar del 7 al 8 de febrero en el Parque de la Hispanidad mientras que las 35° edición de las Primeras Llamadas del Interior se celebraron el 15 de febrero en el Barrio Bertonasco. Además, la 111ª Expo Durazno tuvo lugar del 6 al 9 de marzo en Santa Bernardina con acceso sin libre sin costa al igual que el resto de las actividades.
El lanzamiento de estas festividades se llevó a cabo el 30 de enero en la Sala Arredondo del Ministerio de Turismo sobresaliendo el compromiso del departamento en promover el arribo de viajeros, señalando que estas actividades atraen visitantes al mismo tiempo que mueven la economía local.
Durante su discurso, el Intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, celebró la colaboración existente entre la cartera nacional y su municipio resaltando que se dejó una huella positiva en la comunidad y que, a través de la cultura, se fomenta el orgullo local.
La agenda de eventos durante el Festival Nacional e Internacional de Folclore fue variada, propiciando momentos de alegría y aprendizaje. Desde concursos de solistas y dúos hasta presentaciones de destacados artistas nacionales como Marcela Morelo y Américo. La diversidad cultural se convirtió en el hilo conductor, conectando a diferentes generaciones en torno a las tradiciones más arraigadas del país.
En cuanto a las Primeras Llamadas del Interior, este evento revivió la tradición del candombe en un desfile que reunió a agrupaciones lubolas, destacando la rica herencia cultural de la afrodescendencia en Uruguay. La participación popular fue numerosa, creando un ambiente festivo y solidario que solidificó la identidad del pueblo.
La Expo Durazno, por su parte, no solo se enfocó en la agricultura y ganadería, sino que ofreció un espacio para la innovación y el comercio, beneficiando a muchos emprendedores locales. Este evento milenario se convirtió en un lugar de encuentro para los profesionales del sector agroindustrial, fomentando el aprendizaje y las oportunidades de negocio.
Durazno vivió una temporada de festividades que reforzó su carácter turístico y cultural. Las celebraciones no solo brindaron entretenimiento, sino que también incentivaron el desarrollo económico de la región, uniendo a la comunidad en torno a su patrimonio. Con un futuro prometedor, Durazno se reafirmó como un destino atractivo para turistas y profesionales del sector, y quizás, merezca un lugar en la agenda de todos aquellos que buscan descubrir la riqueza cultural de Uruguay.