Al obtener consenso global para esta iniciativa, el mandatario Luis Arce sostuvo que la propuesta "fortalecerá el desarrollo local y resaltará la riqueza cultural" del país sudamericano, especialmente en el marco del Bicentenario de Bolivia.
El mandatario resaltó que el proyecto tiene una visión colectiva, orientada a identificar y promover herramientas de propiedad intelectual que potencien la economía y la cultura regional. La iniciativa pretende proteger y valorar el patrimonio cultural, asegurando que las comunidades anfitrionas, en particular Oruro, reciban el reconocimiento que merecen a nivel internacional, fortaleciendo su marca cultural y turística.
Durante la sesión 34° del Comité de Desarrollo y Propiedad Intelectual, Bolivia presentó con éxito el plan denominado Promoción del Desarrollo del Turismo de Festivales a través de la Propiedad Intelectual que se implementará inicialmente en torno al Carnaval de Oruro con una duración de dos años. Esta estrategia potenciará la capacidad de los organizadores mediante el uso estratégico de derechos de propiedad intelectual, fomentando la creatividad y generando beneficios económicos para las comunidades.
La representante boliviana en Ginebra, Maira Mc Donald, remarcó que el objetivo principal del proyecto consiste en “mejorar la calidad de vida de quienes planifican y ejecutan festivales culturales, usando la propiedad intelectual como herramienta para visibilizar, proteger y promover la riqueza cultural”. Este enfoque asegurará que las comunidades locales resulten ser las principales beneficiarias del turismo cultural, promoviendo un desarrollo equitativo y sustentable.
El respaldo internacional fue amplio, especialmente entre países de América Latina, el Grupo Africano y otras regiones, muchos de los cuales expresaron interés en participar en futuras fases del proyecto. La iniciativa busca no solo proteger la cultura, sino también ofrecer un modelo replicable para otras festividades de gran valor patrimonial en diferentes países.
Arce afirmó que, en el contexto del Bicentenario, Bolivia reafirma su compromiso de posicionarse como un destino vibrante y culturalmente rico, abierto al mundo y orgulloso de sus tradiciones. Este logro en la OMPI representa una oportunidad para valorar y promover el turismo cultural desde una perspectiva innovadora, centrada en la protección de los derechos y el reconocimiento de las comunidades.
Tal como el gobierno local lo expresó a mediados de abril pasado en el medio de comunicación local La Razón Radio e informamos en nuestra nota publicada en ElDiariodeViaje, existe una política de estado para recuperar en más del 50% del turismo interno y superar el 30% el externo.
De acuerdo a los resultados arrojados por un estudio de la Organización Internacional de Turismo (OIT), los viajes en Bolivia disminuyeron un 65% en 2020 a raíz de la pandemia con el consiguiente cesanteo de 100.000 trabajadores.