Si bien para los habitantes de la ciudad esto puede parecer descabellado, al tomar el valor de cambio de un dólar libre a 180 pesos argentinos, los números demuestran que la capital porteña es más barata para un extranjero que Montevideo, Santiago de Chile y Río de Janeiro, las tres ciudades regionales que fueron tomadas como puntos de comparación.
Por ejemplo, una comida de tres platos (entrada, principal y postre) para dos personas en un restaurante de precios medios, cuesta en Buenos Aires unos U$D 17,70; mientras tanto en Montevideo el valor ronda los U$D 42,30; en Santiago de Chile unos U$D 51 y en Río de Janeiro promedia los U$D 29.
En el sector gastronómico, otro consumo habitual del turista es el consumo de alimentos en lugares al paso. En Montevideo, Santiago de Chile y Río de Janeiro, el valor de una comida barata ronda los U$D 9,4; 8,9 y 5,79 dólares; mientras que en CABA ronda los U$D 4,35.
En cuanto al sector gastronómico, la base de datos utilizada recopila también los costos de un Mc Menú de McDonald ‘s, una cerveza, un cappuccino, una coca-cola y una botella de agua. Al promediar todos los ítems del sector, Buenos Aires es un 62,2% más barata que Montevideo, un 61,7% más que Santiago de Chile y un 38,6% más económica que Río de Janeiro.
Del mismo modo sucede con el sector llamado “Mercados” el cual toma en cuenta precios de: un litro de leche, una barra de pan blanco, 1 kilogramos de arroz, entre otros productos básicos de consumo. Aquí también la diferencia de precios es enorme, el promedio acumulado arroja que los productos de mercado en Buenos Aires son un 61,9% más baratos que en Montevideo, un 59,5% más que en Santiago de Chile y un 49,4% más que en Río de Janeiro.
Como ya se dijo, estos números pueden sorprender a los lectores porteños que al vivir en la ciudad no perciben que los precios sean así de baratos. Numbeo también da los datos sobre los poderes adquisitivos de las poblaciones de cada ciudad. Aquí, los montevideanos y santiaguinos tienen un poder adquisitivo 16,24% y 15,37% más elevado que los porteños. En cambio, los cariocas promedian un poder adquisitivo 17,66% menor que los habitantes de Buenos Aires.
Hay que tener en cuenta que los valores de Numbeo pueden estar un poco desfasados, según un economista consultado por Infobae “dada la inflación local, los precios suben más rápido de lo que se actualizan en el sitio. Con lo cual, tienden a estar algo más bajos de lo que deberían”, explicó el especialista.
Otro de los ítems de gran interés para un turista es el del transporte, aquí la relación se repite. Al comparar los precios del transporte público, a un extranjero le costaría en promedio unos U$D 0,13 centavos de dólar un ticket en CABA mientras que en Montevideo unos U$D 0,94, en Río de Janeiro unos U$D 0,96 y unos U$D 1,02 en la capital trasandina.
Los números sorprenden porque no estamos hablando de diferencias menores sino, como se ha visto, en ocasiones los valores son abismales. El alojamiento es otro sector que es de gran interés para un turista. En Buenos Aires, el alquiler de un departamento de un ambiente para dos personas por dos semanas en el centro de la ciudad promedia los U$D 86,2; en Santiago de Chile los U$D 214,65; en Montevideo los U$D 229,2 y en Río de Janeiro los U$D 173,6. Nuevamente la relación se repite, el turismo en Buenos Aires es mucho más barato para un turista que llega con divisas extranjeras que alguna de las otras tres ciudades de la región comparadas.
Del análisis se desprende además que, en un futuro, cuando las restricciones a los viajes internacionales se levanten y el turismo internacional vuelva a su normalidad, el argentino que quiera ir a vacacionar a alguno de los países limítrofes, le será muy caro hacerlo y estará en una situación desfavorable.
Para los extranjeros el precio del transporte público en Buenos Aires es de los más baratos del cono sur.
El análisis total de los números, que además incluyen precios en Ropa y Zapatos, más de los sectores ya analizados, demuestra que en total, tomando los valores de las tres ciudades analizadas y comparándolas con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, arroja que la capital de la Argentina es en total un 55% más barata para una persona que llegue al continente sudamericano con dólares estadounidenses.
Haciendo el esfuerzo por ver el lado positivo, si bien la depreciación del peso argentino no es una buena señal económica, esto se podría aprovechar utilizándolo como un anzuelo para el turista que llegue del “primer mundo”. Estos encontrarían un país muy barato con grandes atractivos turísticos y culturales. Si bien por ahora no pueden aprovecharlo, ya que las fronteras internacionales de la Argentina continúan cerradas para el turista del exterior, se anunció la reapertura de las mismas con Chile y Uruguay pero por lo pronto nada se sabe con respecto al resto del mundo.
Tanto para la industria turística local como para todos los sectores que se benefician del “derrame” de ella, sería una gran noticia la apertura total de fronteras. En un mundo que poco a poco comienza a vacunarse y dejar atrás las peores épocas de la pandemia, la regularización del turismo internacional se comienza a ver en un horizonte cada vez más cercano.