Esta iniciativa promueve el desarrollo sostenible y la protección de especies emblemáticas al mismo tiempo que abre nuevas oportunidades para la industria turística local. Desde Cabo Dos Bahías hasta las costas al sur de Bahía Bustamante, conectadas por la Ruta Provincial Nº 1, configurando un paisaje costero-marino excepcional, esta ubicación estratégica permite explorar islas, arrecifes y bahías.
En este santuario marino habitan especies como la ballena jorobada, la ballena sei, lobos marinos, pingüinos de Magallanes, petreles gigantes y cormoranes imperiales, además de valiosos ecosistemas submarinos como bosques de macroalgas y zonas de cría marina. La importancia ecológica del área garantiza la conservación de la biodiversidad en el Mar Argentino, un valor incalculable para la comunidad científica y turística.
Patagonia Azul forma parte de la prestigiosa Reserva de Biosfera otorgada por UNESCO, un reconocimiento internacional que destaca el equilibrio entre conservación ambiental y desarrollo sostenible. Este sello impulsa la responsabilidad social y ambiental, inspirando a los actores del sector turístico a innovar con propuestas sostenibles que generen impacto positivo.
Para facilitar el acceso y la gestión del parque, la histórica Estancia San Miguel fue donada y transformada en el Portal Isla Tova que contará con senderos, campings, una estación biológica y un centro operativo ambiental. Estas infraestructuras están pensadas para fomentar un turismo experiencial y consciente, que respete el entorno y promueva su cuidado a largo plazo.
La creación de Patagonia Azul suma a la red de dieciséis Áreas Naturales Protegidas y un Parque Marino Costero que Chubut gestiona, reforzando su posición como líder en conservación ambiental en la Patagonia argentina.
Este compromiso es clave para proteger los ecosistemas frente a amenazas como la contaminación y el cambio climático, asegurando un futuro sostenible para las comunidades locales y visitantes.
Con esta iniciativa, Chubut protege un patrimonio natural invaluable y también abre nuevas ventanas para el turismo de naturaleza, invitando a profesionales del sector a ser parte activa del cambio hacia un turismo más consciente, responsable y enriquecedor. Patagonia Azul se perfila como un destino emblemático que conecta la pasión por la naturaleza con la oportunidad de crecimiento económico y social.