La medida fue impulsada dentro de la iniciativa de la Unión Europea “destinos seguros”, la cual busca establecer lugares para vacacionar sin peligro de contagiarse de COVID-19.
Con el control de la pandemia, los países cuya economía depende del turismo comenzaron a buscar formas de promocionar sus destinos, este fue el motivo de que la región europea presentara esta alternativa a modo de incentivo para los viajeros. Otras medidas tomadas por las localidades que buscan atraer a turistas son ofrecer pasajes gratuitos, garantizar cobertura médica durante la estadía, entre otros.
El gobierno chiprota asegura con este proyecto que será responsable de costear el alojamiento, la comida, los gastos médicos y, de ser necesario, un hotel extra para aquellos miembros de la burbuja que deban cumplir con cuarentena, para quienes lleguen a la isla durante la próxima temporada. Con esto, los turistas que apliquen al programa solo deberán hacerse cargo de pagar el vuelo de vuelta y traslado al aeropuerto en caso de infectarse.
La isla Chipre es conocida como uno de los lugares predilectos para vacacionar tanto en Europa como en el norte de África y Oriente Medio, destacándose a nivel mundial. Está ubicada en el Mar Mediterráneo, a 120 kilómetros de la costa turca y a 150 de Siria. Es reconocida por su variedad de playas, muchas de estas de arenas blancas.
Las actividades más destacadas del lugar incluyen recorrer las ruinas donde pueden observarse las diferentes civilizaciones establecidas allí, nadar en las aguas turquesas de algunas playas y descansar en la arena con un clima cálido durante todo el año.