Esta iniciativa gala no es nueva dado que en julio de 2021 en la isla de Porquerolles, situada en el sur de Francia, se implementó un límite máximo de 6.000 visitantes diarios ante el flujo turístico a gran escala que contradice la política público de respeto por el medioambiente y realizar viajes o paseos sustentables.

También descripto como turismo exagerado, esta llegada masiva de visitantes tanto locales como procedentes del exterior requiere que el estado e incluso los particulares establezcan dos soluciones como la prohibición o la regulación tal como lo expresó el antropólogo francés Jean-Didier Urbain.

"Es aconsejable instaurar el régimen de disuasión que ahora es técnicamente catalogado como desmarketización o anti-publicidad que consiste en desaconsejar viajar en determinados días o épocas del año", afirmó Jean-Didier Urbain.

Considerada una medida extrema que se tomará como última alternativa, la prohibición de ingreso fue establecida en Tailandia cuyo gobierno no tuvo otra opción para contrarrestar la ola turística que invadió Maya Bay tras el éxito de taquilla de la película cinematográfica La Playa que en los años noventa protagonizó el actor estadounidense Leonardo DiCaprio.

Propietaria de los parques de atracciones Astérix y Futuroscope, la Compañía de los Alpes ya testeó el sistema de reservas previas en sus instalaciones en el extranjero que podrían replicarse en Francia donde su director François Fassier advirtió sobre los riesgos que sobrevendrán por el crecimiento del 20% en la afluencia turística de este año en comparación con 2019 cuando aún no había irrumpido la pandemia de Covid.

Una situación similar sufre la isla de Bréhat, al noreste de Bretaña, cuyos tres kilómetros cuadrados -con apenas cuatrocientos habitantes- recibe 5.000 turistas diarios.

Enclavado en la misma región, el municipio de Crozon tiene 7.600 habitantes en invierno pero alberga 30.000 en verano ya que se trata de una de las mejores playas europeas que ahora está vedada al público. Su alcalde Patrick Berthelot comenzó con la anti-publicidad a inicio de la temporada estival pasada.

Otra solución sería la dispersión que, a cargo de las autoridades gubernamentales, consiste en una desconcentración espacial que diversifica los lugares de atracción o la desconcentración temporaria.

A su vez la Red de Grandes Sitios de Francia, que reúne espacios turísticos como el Monte Saint Michel, promueve visitas fuera de temporada junto con circuitos paralelos en otros sitios menos concurridos.

Como antecedente reciente, las autoridades de la ciudad italiana de Venecia limitaron el ingreso de visitantes porque, desde el 16 de enero de 2023, será obligatorio reservar la entrada convirtiéndose en el único destino del mundo en el que hay que sacar turno previo como política de control que evite los arribos masivos.