Estas metas egipcias están sustentadas con propuestas que van más allá del turismo cultural tradicional porque también incluyen cruceros de lujo por la costa del río Nilo y una serie de estancias privadas en oasis del desierto donde se combina naturaleza al aire libre con el confort de un hotel de cinco estrellas.

El mercado español reflejó el repunte de la confianza internacional, con un incremento del 75% en las llegadas durante las primeras semanas de 2025. Este fenómeno responde a la demanda de experiencias personalizadas y de alta calidad, que Egipto supo articular sin perder la esencia de su patrimonio milenario.

Entre las propuestas más valoradas figuran los cruceros en dahabiyas, embarcaciones tradicionales de lujo que recorren el Nilo a un ritmo pausado y con paradas en sitios inaccesibles para barcos grandes. A ello se suman visitas privadas con egiptólogos, que aportan un enfoque cultural profundo y flexible, evitando aglomeraciones.

La exclusividad también se refleja en el transporte privado de alta gama, la gestión de visados en aeropuertos y la selección de hoteles boutique junto al Nilo o lodges en oasis del desierto. Todo está planificado para garantizar comodidad, seguridad y confianza absoluta durante el viaje.

Esta oferta se adaptó a diferentes perfiles: parejas que buscan romanticismo en escenarios únicos, viajes de novios con itinerarios personalizados, familias que requieren horarios flexibles y grupos de amigos interesados en combinar gastronomía, cultura y aventura en formato privado.

Más allá de lo convencional, la propuesta incluye experiencias inmersivas como clases de cocina con familias locales, estancias en casas nubias y recorridos nocturnos por templos iluminados. La filosofía se centra en una inmersión cultural auténtica, trabajando con comunidades locales para ofrecer vivencias genuinas.

Con este modelo, Egipto se posiciona como un destino que conecta su legado milenario con las expectativas del viajero moderno, donde la personalización, la exclusividad y la autenticidad marcan la diferencia. Cada itinerario se transforma en una historia personal e irrepetible, que permite descubrir la magia del país de los faraones lejos de las multitudes.

A mediados de julio de este año, el gobierno de Egipto autorizó que sus ciudadanos como los turistas extranjeros tomen fotografías o filmen videos en las calles y espacios públicos de todo el país, una práctica prohibida por motivos de seguridad que ahora se permite para captar más viajeros del exterior que inyecten divisas y generen nuevos empleos.

Además, en abril pasado, el gobierno de Egipto autorizó el uso de visas electrónicas para ingresar al país como parte de un paquete de medidas destinadas a impulsar el turismo receptivo.