El parque nacional Nyungwe, ubicado en el suroeste de Ruanda, se destaca como un modelo de conservación y turismo sostenible que sirve de ejemplo al resto de la industria global de los viajes. Con más de mil kilómetros cuadrados de montañas, pantanos y valles es uno de los bosques más antiguos del continente africano.
Testimonio de resistencia ante cambios climáticos extremos desde la última edad de hielo, Nyungwe fue reconocido como Patrimonio Mundial de la UNESCO al mismo tiempo que la comunidad internacional lo pondera por su éxito al combinar la integración comunitaria con la sostenibilidad ambiental.
Inicialmente declarado reserva en 1933 y ascendido a parque nacional en 2005, Nyungwe superó desafíos significativos como la tala de árboles, minería ilegal y caza furtiva. La adaptación de las plantaciones de té como cooperativas comunitarias resultó fundamental para equilibrar el desarrollo humano con la preservación ambiental.
En la actualidad, el parque nacional ruandé Nyungwe prospera y también contribuye significativamente a la economía local sin dejar de proteger su rica biodiversidad.
Este parque de Ruanda es hogar de trece especies de primates, incluida una creciente población de chimpancés y la mayor megatropa de colobos blancos y negros en África compuesta por más de cuatrocientos ejemplares.
Nyungwe también es un destino crucial para la ornitología, albergando 317 especies de aves, algunas de las cuales son endémicas de la región de la grieta Albertina.
La infraestructura turística de Nyungwe alterna la accesibilidad con la sostenibilidad. Destacada por su pasarela de dosel, que se eleva a más de 75 metros sobre el suelo del bosque, permite a los visitantes experiencias inmersivas con vistas panorámicas espectaculares.
La oferta se amplía con nuevas opciones de alojamiento y actividades como tirolesas y expediciones que permiten a los visitantes explorar de manera más profunda este entorno milenario.
Los esfuerzos de individuos como Claver Ntoyinkima, quien ha dedicado más de dos décadas a la conservación de Nyungwe, han sido cruciales para estos logros.
Su dedicación ha inspirado a la comunidad local a valorar y proteger su rico patrimonio natural, asegurando que continúe siendo un ejemplo de éxito africano en la conservación y un testimonio del equilibrio entre preservación ambiental y desarrollo comunitario.